El viceministro de la Presidencia, Luis Paulino Mora, suspendió la reunión que estaba programada para este lunes con los sindicatos, al enterarse de que los líderes gremiales tenían la expectativa de conversar con el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, y no con un equipo técnico.
El encuentro estaba previsto para este lunes a las 10 a. m. en Casa Presidencial y participarían líderes sindicales, Mora y un equipo técnico del Ministerio de Hacienda.
Los sindicatos solicitaron a Solís un audiencia el pasado 13 de marzo, para 'informar y dialogar' sus objeciones al plan fiscal y 'así poder evitar una confrontación social'.
El proyecto fiscal pretende reducir el déficit fiscal en 1,9 puntos del PIB. Su aprobación transformaría el impuesto de ventas en un impuesto de valor agregado (IVA).
De acuerdo con Mora, Casa Presidencial accedió a atender a los sindicatos, pero con una reunión técnica. Esta comunicación se dio vía telefónica.
Este lunes, el representante del colectivo Patria Justa, Albino Vargas, publicó en Twitter que la reunión sería con el presidente Solís, pero más tarde pidió disculpas porque no había corroborado que en el encuentro el mandatario no participaría.
Mora explicó que el propósito de la reunión no era político, sino más bien técnico para dar los detalles del texto sustitutivo del plan fiscal que se tramita por la vía rápida en la Asamblea Legislativa.
Los sindicatos convocaron a una marcha este miércoles para pedirle al gobierno y a los diputados que retiren el proyecto, pero Mora considera que esa posibilidad no es viable.
La semana pasada, el gobierno propuso un texto sustitutivo en el que plantea mantener las anualidades tal que se pagan a los empleados públicos del Gobierno central: 1,94% para los profesionales y 2,54% al personal no calificado.
Así echó para atrás la propuesta del diputado oficialista, Ottón Solís, de dejar las anualidades en un 1,94%
Las anualidades que están estipuladas por convenciones colectivas quedan intactas porque tienen carácter de ley.
En la propuesta también se incluye un 2% de impuesto a la canasta básica y 4% para los servicios médicos y de educación.
El impuesto de valor agregado se cobraría gradualmente a algunos servicios, como los de turismo, pero en general se mantendría en 13%, que es el mismo porcentaje que el impuesto de ventas.
La reunión entre Gobierno y los sindicatos se estaría reprogramando, pero Mora insistió en que sería de carácter técnico y no político.
No fue posible obtener una versión de los sindicatos antes de la publicación de este artículo.