Kimberly Heredia Pérez ya tiene más de 40 días de nacida y todos los papeles necesarios para viajar a Miami, Estados Unidos, pero ella y sus papás cubanos siguen varados en Costa Rica.
El cierre del puente aéreo que se había abierto con México para dar salida a los migrantes cubanos en marzo pasado es la traba para que la bebé salga del país con sus padres, los migrantes Kenia Pérez y Yasniel Heredia, quienes no pudieron aprovechar los vuelos porque la mujer estaba a punto de dar a luz y el último avión despegó cuando Kimberly tenía apenas 10 días de nacida.
Hoy, esta pareja cumple 144 días en suelo tico y, de momento, no tiene cómo continuar el viaje que empezó en La Habana a principios de noviembre.
Según relató Pérez, el pasado 18 de abril volvieron a las oficinas de Migración, en La Uruca, pero ningún funcionario les habló de soluciones.
“Nos dijeron que resolviéramos por otros medios, que tratáramos de buscar una visa (para quedarse en Costa Rica) y trabajo. Hemos llevado todos los documentos que nos pidieron, incluso tenemos el dictamen médico de la niña que la autoriza para salir, pero hubo una señora que nos habló con un despotismo muy grande. Nosotros no tenemos condiciones acá; queremos irnos a Estados Unidos”, sostuvo la madre de Kimberly.
Permanencia. Aunque ellos no desean quedarse aquí –en EE. UU. los espera la familia de Heredia–, esta es la única solución que se analiza en Migración, en vista de la restricción de tránsito que existe para ellos.
“Estamos buscando la autorización de tránsito con otros países (para ellos). Aún ninguno nos da respuesta positiva. Mientras tanto, hemos prorrogado su permanencia legal en el país. De no haber salida, regularizaremos su estado para que se queden en el país por vínculo con un costarricense (la bebé nació en Liberia, Guanacaste)”, informaron en la oficina de prensa de Migración.
“Hay que esperar qué negociación pueden hacer, pero nosotros estamos con mucha desolación. Nos habían dicho que después de 40 días, íbamos a salir en un vuelo comercial, nos prometieron que no iba a haber problemas y estamos aquí, con todos los papeles legales, las visas y pasaportes”, añadió la madre de la bebé, quien ya tiene un mes y 17 días.
En la Cancillería se está a la espera de una resolución de parte de las autoridades mexicanas, para conocer si existe la posibilidad de que los isleños y la bebé aterricen en suelo azteca.
“Se realizó la gestión y solicitud a México, estamos a la espera de una respuesta que aún no hemos recibido”, expresó el vicecanciller Alejandro Solano.
Mientras tanto, la pareja resguarda sus ahorros de $1.590 a la espera de una respuesta. Ellos no pueden abordar un vuelo comercial regular, porque la visa de tránsito que otorgó Costa Rica no rige para otros países.
Desde diciembre, viven en Santa Rosa de Upala, junto a Amelia Mora y Ricardo Fallas, una pareja tica que acondicionó un pequeño cuarto con dos camas individuales para ellos.
“Estamos muy agradecidos con ellos (los ticos), porque nos abrieron las puertas de su casa, pero estamos desesperados por viajar, por llegar a donde nuestra familia”, dijo Pérez.