Costa Rica pide recortar salarios de $17.000 de representantes del BCIE

Por tercera vez, los representantes de los países centroamericanos rehusaron reducir remuneraciones que hasta superan sueldos de los presidentes de la región

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Los gobernadores del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) se negaron a conocer, este viernes, una propuesta de Costa Rica para reducir en un tercio la remuneración mensual de $17.000 (¢10,5 millones) que recibe cada representante de los países miembros.

La iniciativa pretendía dejar en $11.449 (¢7 millones) el ingreso de cada representante, más aguinaldo.

Con ese ajuste se podría generar un ahorro de $857.000 al año (¢531 millones), entre los 13 directores, que podrían ser destinados a ayuda técnica para todos los países miembros en el contexto de la pandemia.

Así lo había expuesto la ministra de Planificación y anterior gobernadora de Costa Rica, Pilar Garrido, en la reunión desarrollada hace exactamente un año, donde la 60 Asamblea de Gobernadores discutió la iniciativa, pero la rechazó.

Este viernes, en la reunión anual número 61 realizada en Tegucipalga, Honduras, los gobernadores no quisieron discutir nuevamente la moción, informó el ministro de Hacienda, Elian Villegas, actual delegado de Costa Rica.

“La propuesta contemplaba una reducción sustantiva de un tercio. Es la tercera vez que se intenta; el año pasado se había presentado y se había rechazado. Ahora, nuevamente se presentó y la Asamblea decidió no conocerla”, comunicó el ministro sin dar más detalles, alegando razones de confidencialidad.

La moción fue redactada por Ottón Solís, exrepresentante de Costa Rica ante el BCIE, quien calificó los salarios como vergonzosos.

En la sesión inaugural, sin señalar directamente la propuesta de Costa Rica, el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, instó a las delegaciones “a ver la esencia en nuestra gobernanza corporativa y no enfocarse en temas ya abordados en el pasado”.

“El Banco es más que remuneraciones ejecutivas”, machacó Mossi, al tiempo que resaltaba los logros del organismo.

Luego, en su discurso, no abordó más el tema. Tampoco lo hizo en la inauguración el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.

El argumento de Costa Rica al plantear el ajuste es que la remuneración de los directores está totalmente exenta del pago de impuestos y contribuciones sociales.

Además, es significativamente superior al salario de un ministro de Hacienda o presidente de cada Banco Central. Incluso, señalaba la moción, los representantes ante el BCIE devengan más que los mandatarios.

Carlos Alvarado, por ejemplo, recibe mensualmente en salario ¢4,8 millones, unos $7.700.

Salarios onerosos

En esa línea, la moción costarricense pedía eliminar del paquete de compensación, el bono de medio año, el beneficio social, el subsidio familiar, el bono vacacional, el bono por resultados y el aporte al Fondo de Retiro.

Los primeros cinco incentivos dejaban un ahorro promedio de $55.500 anuales (¢34,4 millones) por cada representante, incluidos $28.850 del paquete de pagos variables y $3.816 (¢2,3 millones) por diez días de vacaciones.

A ese se le suman los $24.200 (¢15 millones) anuales aportados por el Banco al Fondo de Retiro que también el país pidió eliminar.

Para la representación de Costa Rica, este rubro es parte de la remuneración y se convierte en uno de sus disparadores, al elevarlo en algunos casos hasta los $19.000 mensuales (¢11,7 millones) por cada funcionario.

Como muestra, el país indicó que en el 2019 el representante costarricense recibió $190.529 (¢118 millones) solo por concepto de nómina, cifra que subió a $214.700 (¢133 millones) con el plan de retiro.

Ante esa realidad, la idea de la moción era dejar en $137.389 la remuneración anual base,unos ¢85 millones más el aguinaldo, lo que equivale a una remuneración mensual de $11.449.

Como alternativa, la iniciativa proponía ajustar la compensación de los directores un máximo del 10% cada vez que la inflación en Estados Unidos acumule 10 puntos porcentuales.

Ganan casi como los del BID

La justificación de la moción alegaba que, para recibir una remuneración neta de ese monto, por ejemplo en Costa Rica, donde la legislación obliga a tributar y contribuir con la seguridad social, se necesitaría recibir una remuneración bruta mensual de $26.000 (¢16,1 millones).

“Esa remuneración es significativamente superior a la de funcionarios públicos de la región que desempeñan cargos de mucha más responsabilidad, tales como ministros (secretarios) de Hacienda (Finanzas) o presidentes de Banco Central e, inclusive, muy superior al salario de los presidentes de la República”, señalaba.

Aunado a lo anterior, cada director tiene acceso a “montos elevados de gastos discrecionales y a otros beneficios, tales como vehículo de lujo para uso personal, chofer, gastos de representación, subsidios familiares, entre otros”, decía.

Además de lo monetario, de acuerdo con la justificación, los directores del BCIE no son nombrados por concurso de antecedentes competido sino que, al igual que un ministro de Estado, se designa con criterios políticos.

“El BCIE es un ente público, propiedad de países en su mayoría pobres y los Gobernadores somos los únicos responsables de fijar la remuneración de los directores”, instaba la iniciativa.

Por su parte, la ministra de planificación, Pilar Garrida, durante la presentación del ajuste en la asamblea del organismo del año pasado, realizó comparaciones con los pares de instituciones regionales más grandes, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

“Sus directores ganan alrededor de $20.000. Sin embargo, al comparar algunos componente como los activos de este Banco, los nuestros representan tan solo el 8,1%.

“La razón del capital exigible del BCIE comparada con la del BID es de tan solo 2% y la cartera nuestra como proporción de la cartera del BID es de 8%. No obstante, el salario de nuestros directores representa el 87,5% de lo que perciben los directores del BID”, señaló.

Al comparar el costo de vida, la ministra señaló que el de Washington D. C., Estados Unidos, sede del Banco Interamericano, es superior en 1,5 veces que la de Costa Rica, el país más caro de la región.

Comparado con Nicaragua, la vida de la capital estadounidense es 2,68 veces más elevada, la de República Dominicana 2,31 veces y el caso de Honduras es de 2,04 veces.

“No obstante, el salario de los directores del BID es tan solo 1,15 veces superior al que perciben los directores de esta institución”, remarcó la jerarca.

El actual representante de Costa Rica ante el BICE es Eduardo Trejos, exembajador en Nicaragua y exjerarca del actual gobierno de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), quien sustituyó a Ottón Solís.

Ottón Solís: Es vergonzoso

Ottón Solís, exrepresentante del país ante el BCIE, aseguró que, durante su paso por el organismo, lidió una batalla para rebajar los elevados salarios que se pagan en las institución, pero nunca recibió el apoyo necesario.

“A las seis semanas, cuando me percaté de algunos de los privilegios que teníamos los directores, no solo renuncié a ellos, sino que envié una carta para que, en conjunto, los elimináramos; no hubo reacción, en octubre envié una carta y en diciembre otra”, aseveró.

El exrepresentante comentó que el Banco tiene normas de confidencialidad “enormes y terribles” sobre estos temas, lo cual ha permitido que se mantengan en secreto los abusivos salarios.

Además, calificó como “vergonzoso” el hecho de que países de bajos recursos se den el lujo de pagar enormes cantidades de dinero a sus representantes.

“Les da vergüenza; es vergonzoso; el BCIE, un banco de gente tan pobre como son las poblaciones centroamericanas, que se han empobrecido por la pandemia aún más, una Centroamérica de donde salen centroamericanos caminando a EE. UU. por la pobreza y que se tengan ese tipo de remuneraciones y privilegios”, manifestó.

Solís aseguró que estos temas se han tratado de forma confidencial en los 60 años de historia del Banco, e indicó que la negativa se debe tanto a esta razón como a los intereses personales de los miembros de la entidad.

“Cuando se trata de los intereses económicos de la clase política los defienden a capa y espada; yo lo he visto en Costa Rica; lo que hacen es condenar y atacar al que los propone como lo hicieron varios de los directores del BCIE”, dijo.

“Los directores debieron haberme acompañado en la pelea, pero quien decide eso son los gobernadores de los países. Nadie había puesto el tema en el tapete, pero en los últimos tres años, que se puso el tema, votaron en contra; son los gobiernos de los países”, agregó.

Solís expresó que las cartas envidas por él y las mociones para ver el tema de una rebaja salarial le deparó ataques personales de parte los altos integrantes del BCIE.

Asimismo, narró que, el año pasado, cuando nuevamente presentó en la asamblea de gobernantes la propuesta, recibió por primera vez apoyo de otros países.

“El año pasado votaron a favor de la propuesta de España, Panamá y República Dominicana. En la asamblea de gobernadores se presentó el tema, en los mismos términos; la moción es idéntica, yo fui el que hice esa moción”, dijo.

Por otra parte, dijo que, entre los principales opositores a rebajar salarios, estaban representantes de España, Argentina, El Salvador, México y Corea del Sur.