El presidente de la firma Conreina S. A., Óscar Gómez Álvarez, niega que haya algo ilegal en la relación que mantenía con las funcionarios que supervisaban su trabajo en el Banco Nacional.
¿Sabía que la Fiscalía está investigando una supuesta malversación de fondos?
No sabía nada de eso, ni he sido notificado y nadie me ha comentado nada.
Hay un informe de la Auditoría General que indica que a su empresa se le habrían pagado unos ¢30 millones de más.
Que yo sepa, no; todo lo tengo transparente, si no hubiera sido así, ya me hubieran sacado del Banco y yo sigo licitando.
¿Pero no hay un contrato?
Claro, paso la factura todos los meses. Terminé un contrato de las oficinas centrales, pero estoy cuidando un bien temporal en Guápiles, es un contrato por cuatro años.
¿Y ahí usted qué hace?
Es una propiedad que el Banco me dio para que yo se la cuidara y siga chapeando la finca para que no crezca el monte y se metan precaristas.
¿No sabía de la investigación en el Banco Nacional?
Todo ha sido transparente. Si hubiera cometido algún error, el Banco ya me hubiera sacado.
¿No le explicaron por qué no se le renovó ese contrato?
No, salió otra empresa que ganó porque cobró otro precio. Lo único que dijeron es que casi no tenían presupuesto. Hay veces que esas empresas tienen empleados sin asegurar y yo a todos mis empleados los tengo con cargas sociales. Entonces, para mí los costos administrativos son muy altos y por lo tanto así vale el trabajo.
”Sigo participando en lo que puedo; como ahora que gané varias zonas de Puntarenas”.
”A mí nadie me ha dicho nada y no siento que no deba participar porque no he hecho ningún delito. Más bien si usted sabe algo más me sopla para decirle a un abogado que investigue eso. Eso es nuevo, si tengo que demandar al Banco, lo demando”.
¿Similar a lo de Guápiles?
Sí, de mantenimiento.
¿Cuándo ganó la licitación?
Se empieza hasta el otro mes o el 13 de este mes, no recuerdo.
¿Qué relación tiene con Norman Cordero, Gian Carlo Restani y Manuel Rodríguez?
Eran los jefes inmediatos.
¿Y por qué usted les deposita dinero a ellos y ellos a usted?
Diay, mi amor, son negocios, no tengo por qué esconder nada, hacía negocios con don Norman, no veo por qué me tenía que dar el dinero en la mano. Eso me lo cuestionó el auditor del Banco y yo le dije: ‘Porque si yo hago un negocio, tengo que darle la plata en la mano, yo puedo depositársela en la cuenta, yo tengo negocios y no tengo por qué ocultar nada, todo es transparente’”.
¿Qué negocios tenían?
Con don Norman, negociaba caballos, porque él y yo tenemos caballerizas; le he vendido chapulines, hemos cambiado chapulines por caballos. Yo soy comerciante y negocio todo eso.
¿Con Restani y Rodríguez?
A don Gian Carlo le fui a hacer trabajos a la casa, él me hacía trabajos a mí. Ahí nos ayudábamos; en veces, él me daba más plata para materiales y después yo le devolvía plata, lo normal.
”Y no solo a Gian Carlo, le he hecho trabajos en el Banco; casi que a todo el mundo. Le hice trabajos a la jefa de la jurídica ( sic ), le hacía trabajos a don Manrique Chacón (director corporativo de Tecnología y Operaciones); a él le fuimos a hacer la cocina de su casa en la Guácima. Como constructora, le puedo trabajar a cualquiera, ninguna ley me lo impide y no veo que eso sea un delito”.
¿No le pareció mal que tuviera una relación externa con la gente que lo supervisaba en el banco?
Es como que usted salga con su jefe en su tiempo libre y que sean novios. ¿Qué tiene eso de malo? Mientras usted cumpla con su trabajo, usted puede hacer lo que quiera en su tiempo libre: acostarse con su jefe, lo que quiera, es un ejemplo, no lo tome a mal. ¿Ya porque usted trabaje ahí no tiene derecho a enamorarse?
¿Tiene una relación personal con alguno de los funcionarios que lo supervisan en el Banco?
No, es que usted me dice que si tengo algo más. Puedo tener negocios con ellos a como lo he hecho con mucha gente allí. Hasta los gerentes me pedían que le fuera a hacer trabajos a la casa. Lo que hago en horas libres a nadie tengo que darle cuentas, ni al mismo Banco porque no tengo exclusividad con el Banco.
Soy un cotizante, como muchas empresas que cotizan, como muchas empresas también que le hacían trabajos a los usuarios de ahí. Ahí hay otras empresas que van a hacer trabajos a otras personas a sus casas, tal vez porque cobran más barato que yo. Yo no veo nada malo.
¿Con don Norman todavía mantienen una relación?
Los trabajos no, porque don Norman ya no está en ese puesto, ahora hay otra persona.
¿Fuera del banco?
Sí, ahorita le compré varios caballos, yo negocio con él, ahí los tengo en mi finca, yo los alisto y se los vendo a un amigo para que los mande para México. Más bien, si algún día quiere ir a tomarle fotos a mis caballos para que les haga fama, yo la invito para vea los caballos buenos que tengo.
¿Estaba al tanto de que a ellos los separaron de sus cargos por el contrato con su empresa?
A mí nadie me lo ha dicho.
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