Redacción
La Contraloría General de la República (CGR) dio a conocer los resultados del análisis de presupuestos para las entidades gubernamentales y se improbaron ¢505.000 millones.
Por sumas sin asignación (gastos del cual no se tiene certeza de su destino) se le negó presupuesto al Banco Hipotecario de la Vivienda, Banco Popular y de Desarrollo Comunal, Dirección General de Migración y Extranjería e Instituto de Fomento y Asesoría Municipal.
En el caso de el Banco Nacional de Costa Rica, el Banco de Costa Rica, el Banco Crédito Agrícola de Cartago y la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Emergencia, los montos improbados corresponden a una estimación de ingresos o crecimiento de rubros de gastos que no son razonables de acuerdo a su comportamiento en años anteriores.
También, la Junta Administrativa de Desarrollo de la Vertiente Atlántica presentó un monto total de gastos que supera el límite impuesto por la autoridad presupuestaria.
La Contraloría General de la República advierte que algunas instituciones públicas tienen más gastos que ingresos, lo cual pone en riesgo su sostenibilidad.
Tal es el caso del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo, al cual se le improbó todo su presupuesto, pues no disponen de recursos suficientes para ejecutar las funciones de la institución en todo el año.
La CGR promueve la integración de los presupuestos de órganos desconcentrados al Presupuesto de la República. Esto, junto a un cambio a nivel legislativo que permita que los recursos no ejecutados a estas instituciones sean reintegrados al Estado, haría que haya menor presión en las finanzas públicas.