Consumidores pagan impuesto a cerveza extranjera pese a compromiso adquirido en tratados

Proyecto de ley busca derogar tributo creado hace 86 años, el cual persiste aunque el país se comprometió a darle un trato equitativo a la cerveza extranjera en tratados comerciales posteriores

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El impuesto que desde hace 86 años se le cobra a la cerveza extranjera podría eliminarse, en caso de que prospere en la Asamblea Legislativa un proyecto de ley presentado por la fracción del Partido Liberal Progresista (PLP).

La iniciativa plantea quitar ese tributo, equivalente al 10% del costo de importación de esa bebida, para evitar posibles sanciones al país por incumplir con tratados internacionales y, de hecho, cuenta con el apoyo del Ministerio de Comercio Exterior (Comex).

La ley N.° 10, sobre la venta de Licores y creada en 1936, es la que se pretende reformar. En ese texto se establece el gravamen a los licores nacionales e importados, así como, a la cerveza extranjera.

El plan del PLP busca corregir, en específico, tres artículos de esa ley, los cuales mencionan explícitamente las palabras “cerveza extranjera”. Se trata de los apartados 36, 37 y 39.

Con el ingreso de Costa Rica al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), en 1990, y la firma de otros tratados internacionales, el país asumió el compromiso de dar a las cervezas importados un trato similar al de los productos de origen nacional. Sin embargo, en la práctica eso no está ocurriendo y se les sigue cobrando un impuesto que no pagan las cervezas producidas a nivel local.

Bajo impacto

Eli Feinzaig, el jefe de fracción del PLP, explicó que la eliminación de ese tributo no ocasionaría un fuerte impacto en la recaudación fiscal, pues los ingresos que genera no son muy altos. A esa conclusión llegó luego de consultar al Ministerio de Hacienda sobre los posibles efectos de esa reforma.

Según los datos del Departamento de Estadísticas Fiscales de Política Fiscal del Ministerio de Hacienda, ese impuesto produjo ingresos por ¢359 millones, en el 2021. Y, en promedio, al año, por dicho tributo se recaudó ¢231 millones, en el último cuatrienio.

“En el 2013, Costa Rica se comprometió ante la Unión Europea a revisar que los impuestos internos a la cerveza se apliquen de acuerdo con este principio (de igualdad) antes de un año. Sin embargo, en 2022 seguimos con el mismo impuesto vigente”, explicó Feinzaig.

“Adicionalmente, para que haya una adecuada competencia, la cancha debe ser pareja para todos por igual, pues esto beneficia al consumidor”, agregó el líder del Liberal Progresista.

Para los legisladores de esa bancada, el eliminar este impuesto generará un beneficio tripartito: nivela las condiciones de competencia y evita posibles conflictos legales para el país; contribuye a reducir la cantidad de impuestos que pagan los consumidores costarricenses; y promueve la disminución del precio de las cervezas importadas, lo cual potencialmente genera más opciones para los consumidores nacionales.