En una moción aprobada este lunes, en el plenario de la Asamblea Legislativa, los diputados se manifestaron decepcionados por la decisión de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, de abandonar el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Además, en la misma moción, los legisladores exhortaron al mandatario estadounidense para que reconsidere su decisión y mantenga a su país como un actor activo en la lucha contra el cambio climático.
De los 41 congresistas que estaban presentes en el plenario, solamente uno estuvo en contra de la exhortación a Trump, el independiente Carlos Hernández.
La moción fue presentada por Edgardo Araya, del Frente Amplio, y tuvo el apoyo de diputados de Liberación Nacional, Acción Ciudadana, Unidad Social Cristiana y el Movimiento Libertario.
En su alegato, los congresistas lamentan la decisión del gobierno de Estados Unidos, debido a que ese país es el segundo emisor de gases de efecto invernadero, por detrás de China.
"Costa Rica ha asumido como país un compromiso claro en la protección del medio ambiente, entendiendo que este es un factor clave para la supervivencia misma de la Humanidad. El cambio climático es un hecho científicamente comprobado y este responde, en buena medida, a la actividad humana".
"Este cambio climático debe ser entendido como un problema global no sólo por sus causas, también por los efectos que provoca sobre el ambiente y sobre grandes grupos humanos que se enfrentan con mayor regularidad a eventos naturales cuya intensidad se ha agravado y provocan daños con enormes costos en vidas, condiciones de producción e infraestructura", indicaron los parlamentarios entre las consideraciones de la moción.
Hernández alegó que él votó en contra de la moción, no porque provenga de su antigua fracción legislativa, sino porque ya él había votado en contra de la ratificación del Acuerdo de París en el plenario, pues alega que no tiene sentido permitir que algunos países tengan derecho a alcanzar un pico de contaminación y, a partir de ahí, tomar acciones contra las emisiones de carbono.
De hecho, parte del alegato de Trump va en ese sentido, al reclamar que China pueda tener un plazo de 13 años para alcanzar su pico de emisiones de carbono, además de que aún existen minas de carbón en India y algunos países europeos.
"Voté en contra de la moción por las mismas razones por las que voté en contra del acuerdo, porque no estoy de acuerdo en poner ciertos parámetros y permitir a algunos contaminar hasta cierto punto. Además, nunca he creído que los países se puedan meter en asuntos de otras naciones, con gobiernos elegidos democráticamente", dijo el independiente.
No obstante, el jefe frenteamplista, Francisco Camacho, alegó que el reclamo y la exhortación no van en contra del pueblo estadounidense, sino en contra de una decisión de su presidente, por haber tomado una "decisión unilateral".
El frenteamplista recordó que el proceso de aprobación y adhesión de los países al Acuerdo de París, en diciembre del 2015, fue liderado por Christiana Figueres, cuando era secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
La Asamblea Legislativa aprobó, definitivamente, la adhesión al Acuerdo de París en octubre del año pasado.
Si bien ese acuerdo no implica obligaciones específicas para cada una de las naciones firmantes, cada país definió sus contribuciones nacionalmente determinadas, de forma voluntaria y según sus capacidades.
Esas contribuciones son metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y medidas de adaptación que cada país se impuso, con el fin de evitar que la temperatura global suba por encima de los dos grados Celsius (2 °C) con respecto a la época preindustrial e, idealmente, que ni siquiera sobrepase el 1,5 °C de incremento.