Nueva York. EE.UU. La presidenta, Laura Chinchilla, aseguró ayer en esta ciudad que Costa Rica debe utilizar la imagen de país más feliz del mundo para atraer mayor inversión extranjera, turismo y apoyo de la comunidad internacional a sus causas globales.
Estos son, según Chinchilla, los frutos que cosechó el país ayer, tras protagonizar una intensa jornada de discusión sobre bienestar social, en la que participaron casi 500 especialistas en desarrollo y representantes de numerosos Gobiernos en el seno de las Naciones Unidas.
Chinchilla fue la oradora principal de la actividad, invitada por el Gobierno de Bután, promotor de la reunión.
“El primer ministro de Bután y el presidente del Parlamento finlandés me dijeron que Costa Rica tiene un gran prestigio a nivel internacional. Y cada vez que uno tiene la oportunidad de recordarles a foros como estos, a colectivos de tanta influencia, de qué se trata Costa Rica, no hay la menor duda de que significa mucho”, declaró la presidenta a La Nación.
“Precisamente de esa buena imagen que tiene Costa Rica, es que podemos seguir derivando una serie de éxitos como la atracción de inversiones, el flujo de turistas al país, y el poder acercar más apoyo internacional a las causas que defendemos y protegemos a nivel internacional”, agregó.
Consciente de las críticas que recibe de algunos ciudadanos por su viaje a la ONU para promover las ideas de felicidad y bienestar, la presidenta pidió a los costarricenses dejar de lado el “cinismo” y en su lugar, estudiar en profundidad las tesis sobre bienestar humano que se discutieron ayer.
“Nosotros hacemos lo posible por poner al alcance de la gente la información que les permita profundizar. Porque, claro que, llevado a un extremo de simplificación, el debate puede terminar banalizándose muchísimo y esa no es la idea ni la intención de nadie”, dijo.
“Gracias a este tipo de aportes, hoy los costarricenses somos aún más conscientes de que la esencia de nuestro bienestar, así como el de cualquier otro pueblo, se nutre de una dinámica y delicada interacción entre múltiples factores: económicos, sociales, culturales, ambientales y espirituales”, declaró en su discurso.
“Así que, lejos de verlo con cinismo, los costarricenses debemos ver todo esto como algo que nos tiene que seguir inspirando para poder enfrentar las tareas que tenemos por delante”, añadió durante una entrevista en su habitación del Hotel Millenium.
Entre muchos elogios que Costa Rica recibió ayer de la comunidad internacional, se destacaron las loas del economista y autor estadounidense Jeffrey Sachs, quien publicó hace pocos días su propio Reporte de la felicidad del mundo, en el que el país se destaca como el primero del mundo en cuanto a satisfacción de vida por parte de sus ciudadanos.
“Aquellos que conocemos Costa Rica, no estamos tan sorprendidos de que los costarricenses aparezcan tan alto en las listas. Costa Rica es un país hermoso e inusual, por las decisiones que tomó hace más de 60 años al optar por no tener un ejército y elegir una dirección pacífica, y al escoger la sostenibilidad ambiental. Costa Rica, definitivamente, califica como uno de los países icónicos por mostrarle al resto del mundo cómo hacer las cosas bien”, declaró Sachs durante una breve entrevista con este diario.
Para hoy, la presidenta Chinchilla tiene programado reunirse con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y la expresidenta chilena y actual directora de ONU-Mujeres, Michelle Bachelet.
Posteriormente, al final de la tarde, tiene previsto viajar de regreso a Costa Rica.