La Cancillería asegura tener indicios de que el Gobierno de Nicaragua se apresta a desarrollar obras de considerable tamaño alrededor de isla Calero, las cuales podrían destruir humedales protegidos por Costa Rica en el Caribe norte.
De acuerdo con información en manos de la diplomacia costarricense, la administración de Daniel Ortega pretende construir un oleoducto y una marina en la zona.
Esas obras se sumarían a la represa hidroeléctrica Brito, la cual desviaría agua del río San Juan.
El canciller interino, Carlos Roverssi, manifestó a La Nación que Nicaragua se dio a la tarea de buscar financiamiento para los proyectos, sin haberle mostrado a Costa Rica los estudios de impacto ambiental.
Así lo afirmó Roverssi este martes en México D. F., durante el último día de la gira de la presidenta Laura Chinchilla a esa ciudad.
El diplomático informó de que, semanas atrás, planteó a Managua varias preguntas sobre los proyectos, pero no obtuvo respuestas.
Evidencias. Roverssi explicó que la Cancillería tiene recopilada información sobre las pretensiones de Nicaragua mediante las embajadas costarricenses en diversos países, monitoreo de la prensa internacional y consultas con empresas internacionales de ingeniería.
Los datos han sido analizados por el Consejo de Seguridad del gobierno de Chinchilla.
La Cancillería dice tener información fidedigna de que la administración de Daniel Ortega contrató y recibió, de manos de una empresa estadounidense, los planos para construir una marina en la desembocadura del río San Juan en el mar Caribe.
En criterio de Roverssi, esa obra podría tener un fuerte impacto ambiental en la zona y explicaría la necesidad del dragado del río, el cual provocó un conflicto entre ambos países cuando Nicaragua destruyó el humedal de isla Calero, lo que obligó a acudir a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Además, continuó Roverssi, la diplomacia tica confirmó que el canciller nicaraguense, Samuel Santos, entabló conversaciones con Rusia y con la República Checa en busca de recursos para los proyectos citados.
En octubre Nicaragua anunció su meta de inaugurar en el 2015 la represa hidroeléctrica Brito, un proyecto de $600 millones que desviaría agua del San Juan.
Otro hecho que preocupa a la Cancillería es la construcción de un aeropuerto con una pista de tres kilómetros de longitud, cerca de isla Calero, en una zona casi deshabitada. ¿Qué sentido tiene? Para Roverssi, es un indicio de que planean desarrollar grandes obras.
Mario Zamora, ministro de Seguridad, reiteró su inquietud por la forma en que se construyó la pista pues esta obligará a las aeronaves a usar espacio aéreo costarricense para despegar o aterrizar.