La Cancillería amonestó a tres de sus diplomáticos destacados en el exterior por incumplir con la entrega de informes de rendición de cuentas, sobre el trabajo de las misiones a cargo.
Los embajadores Jairo Valverde, en Brasil, y Ricardo León, en China, recibieron una regaño por escrito, mientras que Marcela Calderón, encargada de negocios en Turquía, fue suspendida por cuatro meses.
Valverde y León recibieron una sanción menor porque no presentaron un informe semestral. En el caso de Calderón, su castigo fue mayor porque la delegación a su cargo no cumplió con ese requisito durante dos años.
Así lo informó el canciller a. i., Alexander Montero, quien asegura que las amonestaciones se "ameritan de acuerdo a las faltas".
Según Montero, las llamadas de atención son producto de un sistema de rendición de cuentas y mejora continua que la Cancillería instauró en el 2014, para medir anualmente el rendimiento de cada delegación en el extranjero.
"El sistema que tenemos lleva sanciones graduales. Cuando alguien lo presenta (el informe) tarde o no lo presentó, se le amonesta verbal o por escrito, aunque también se le puede suspender y si hay algún embajador o algún funcionario que no se ajusta a las realidades de la Cancillería, se podría llegar a destituir, caso que no se ha dado", dijo el canciller a. i.
Agregó que la evaluación se hace con base en los informes semestrales que cada misión debe entregar, los cuales deben contener información sobre el país donde están acreditados, sobre política y cooperación y, por último, un análisis sobre el quehacer administrativo.
En el caso del embajador Valverde, en Brasil, Montero negó que tuviese relación con los 19 memorandos que él remitió sobre la crisis política en ese país suramericano, sino que es un proceso que inició desde antes.
De esas 19 notas diplomáticas, 12 fueron declaradas como reserva por el presidente Luis Guillermo Solís y el canciller Manuel González, en aras de ocultar su contenido, pues consideran que su divulgación afectaría la relación bilateral con el gobierno de Michel Temer.
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A Valverde no solo se le recriminó por no entregar informes de gestión, sino también por incumplir con la presentación del Plan Prioritario Anual de Trabajo para el 2016.
"La entrega de este tipo de documentos es absolutamente imprescindible para una efectiva rendición de cuentas y para que pueda ser calificado su desempeño y el de la embajada que usted tiene a cargo", señala la nota de amonestación enviada por el vicecanciller, Alejandro Solano, el 13 de octubre.
Incluso, por no presentar el informe del segundo semestre del 2015, ese año la embajada en Brasilia fue calificada con un 10,8 —siendo 100 la nota máxima y cero la mínima—.
De esa forma se consignó en una nota de respuesta enviada al diputado de Liberación Nacional (PLN), Rolando González, el 20 de octubre, por la directora general del Servicio Exterior, Xinia Vargas.
Ante la baja calificación, el legislador González está solicitando la destitución de ese embajador en específico.
No obstante, canciller a. i., Alexander Montero, dijo que hasta la tarde de este martes, no tenía conocimiento de la dimisión o renuncia de embajador Jairo Valverde.
Este no es el primer cuestionamiento que hace el diputado liberacionista a la labor de Valverde. Fue precisamente él quien presentó uno de los dos recursos de amparo que pretenden traerse abajo el decreto de reserva que impide el acceso a los 12 memorando elaborados por la embajada en Brasilia.
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La Nación solicitó una reacción al embajador Valverde; sin embargo, a las 5:46 p. m. que se publicó esta nota no había recibido una respuesta.