La agitación particular de esta campaña electoral pareciera haber tentado a algunos costarricenses que las encuestas encasillaban como abstencionistas .
Esto ocurre con seis de los ocho ciudadanos a los que La Nación acompaña desde el inicio del proceso electoral, en octubre.
Es el caso del alajuelense José Vega, quien a tres semanas de la segunda ronda dice estar decidido a sufragar, a pesar de que se abstuvo de hacerlo el 2 de febrero en la primera vuelta electoral.
Lo mismo aduce Balsamina Chinchilla, ama de casa, ahora decidida a votar luego de confirmarse la segunda ronda electoral entre el aspirante de Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, quien se retiró de la campaña, y Luis Guillermo Solís, de Acción Ciudadana (PAC).
“Voy a ir a votar porque por eso es que se hace una dictadura, al dejar a un gobierno tantos años en el poder”, expresó decidida esta vecina de Pérez Zeledón.
“Si voto, lo hago por Solís. Me parece muy directo para hablar, y que tiene mucha capacidad”, consideró Giovanni Peñaranda de Alajuela, aunque no aseguró si lo hará.
Para la primera ronda, las urnas ya habían convencido a la sancarleña Rosa Elena Alfaro, quien confesó, a pocas horas de los comicios, que después de haberse informado y asesorado varios días antes, decidió acudir a las urnas.
“Yo decía (el 2 de febrero) no hay cara en que persignarse, pero ahora este señor (Solís) si nos inspira”, comentó la desamparadeña Estrella Zúñiga, al explicar por qué para la primera roda anuló su voto.
Mario Coto, vecino de Cartago, también era uno de los “abstencionistas” que, a pesar de que no tenía el panorama claro el día antes de las elecciones, se inclinó a ejercer su derecho, y aseguró que lo hará este 6 de abril también.
“Voy a votar a ver si se compone un poquitito este país”, expresó Coto.
Firme no. El cambio de opinión a lo largo de estos meses no es el caso del vecino de Aserrí Rafael Valverde, a quién el ajetreo político no lo ha podido convencer.
“Con esto del retiro (de Johnny Araya) ya definitivamente no voy a ir (a votar). De todos modos con estas elecciones ya no hay nada que hacer”, afirma Valverde, quien dice ser liberacionista de tradición.
Tampoco a José Montero el escenario político lo logró conquistar. “La verdad es que no veo ningún futuro diferente para Costa Rica”, señaló incómodo el empresario y codueño de la empresa de seguridad Montero’s Target.
Según los datos oficiales del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), el 2 de febrero, en la primera ronda, un 31,8% del electorado se abstuvo a acudir a las urnas a ejercer el sufragio.