“¡Diay! No sé qué decirle. Su papel es el que siempre ha tenido, de orientar a la fracción, de decir cuál es la posición, pero no de obligarnos a nada: solo de poner la posición, por dónde vamos, por dónde va el país y qué cosas requerimos. Es lo que siempre hace”.
Así contestó la diputada de gobierno Xinia Espinoza cuando se le preguntó por la participación que habría tenido el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, en la votación con que los legisladores intentaron separar del cargo al magistrado Fernando Cruz el jueves antepasado.
Las palabras de Espinoza difieren de lo que Benavides contó sobre su papel: “Sencillamente los escuché; me dieron algunos argumentos, me dijeron que estaban convencidos de que era la mejor decisión, y que es una decisión que le compete a la Asamblea. Yo sencillamente me mostré respetuoso”, expreso él el sábado antepasado.
En cambio, la respuesta de Espinoza parece sustentar la versión de la legisladora libertaria Patricia Pérez , quien aseguró haber recibido la petición del ministro Benavides para quitarle a Cruz su puesto en la Sala Constitucional.
“Él lo que dice es la posición, y después nosotros, solos, los miembros de la fracción, discutimos y decidimos”, agregó Espinoza, diputada del Partido Liberación Nacional (PLN) y oriunda de Pérez Zeledón.
Ella dejó abierta la duda sobre su voto de ese jueves, que fue secreto, pero votó este martes a favor de mantener a Cruz en el cargo, a contrapelo del resto de sus compañeros de fracción. Solo se le unió el ramonense Edgardo Araya, quien dijo desconocer si el Poder Ejecutivo intervino en la decisión sobre Cruz por intermedio de Benavides.
La presidenta Laura Chinchilla reiteró que cree a su ministro , a pesar de que diputados de cuatro fracciones anunciaron que lo desconocen como vocero del Ejecutivo.
El Partido Acción Ciudadana (PAC) incluso pidió a Chinchilla la destitución de Benavides, pero ella le dio toda su confianza.
Xinia Espinoza, consultada por este diario el viernes por la noche, aseguró que el ministro estuvo en una parte de la reunión de la bancada minutos antes de que comenzara la sesión de plenario en la cual se lograron los 38 votos necesarios para frenar la reelección de Cruz.
Espinoza alabó la resolución del presidente del Congreso, Víctor Emilio Granados, para anular la votación con la que se había acabado la magistratura de Cruz. Esa resolución, sin embargo, se cayó con el voto de 26 diputados, la mayoría del PLN, salvo Espinoza y Edgardo Araya. Ahora, el futuro de Cruz está en manos de la propia Sala IV.
“Siempre voy a votar por lo que beneficia a la ciudadanía, aunque pague un precio. Nunca votaré por favorecer a un grupo equis ni por presión, aunque deba asumir las consecuencias que tenga que asumir. A mí no me doblan el brazo. Yo espero que mi posición de ahora no me traiga consecuencias”, declaró Xinia Espinoza.