¿Qué logró el sector agrícola con este acuerdo?
Logramos que no se aplicaran las plataformas basadas en valores urbanísticos a las fincas agropecuarias y se cambió por el valor declarado más el 20%, lo cual es mucho menos plata para nosotros. Eso no se aplicará hasta que se hagan las plataformas de valor agropecuarias basadas en un censo agrícola. Y ese censo lo hemos pedido desde hace 30 años, para saber realmente qué se siembra, cuándo y cómo. Esa información nos va a servir de mucho para la administración de los Tratados de Libre Comercio (TLC).
¿Cuál es la garantía de que las plataformas agropecuarias cumplirán las expectativas del agro?
Estaremos participando activamente en la redacción de esas plataformas. Hay que construirlas. Nos tomaremos cuatro años para garantizar que las tierras agrícolas sean valoradas con criterios diferentes a los de las zonas urbanísticas. Los criterios que se deben usar son la producción de los terrenos, el empleo que generan y otros factores. El censo es para tener la información y lograr la construcción de esa plataforma.
¿Cómo convencieron a las municipalidades?
Los municipalistas comprendieron que no podían ser usureros y usar las plataformas urbanísticas para (calcular el valor de) los terrenos agrícolas.