La Cámara Nacional de Transportistas (Canatrans) rechazó la propuesta anunciada por el Gobierno de limitar a 17 años la antigüedad máxima permitida para los autobuses.
Actualmente, el límites es de 15 años, pero el Poder Ejecutivo incluyó en la agenda de la Asamblea Legislativa un proyecto que extendería la antigüedad a 20 años bajo el argumento de que la pandemia afectó a las empresas de transporte público.
El pasado lunes, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, convocó el proyecto pero, a la vez, Zapote anunció que presentará un texto alternativo para reducir el tope original propuesto de 20 años a 17 años.
Silvia Bolaños, directora de Canatrans, afirmó que tal iniciativa dejaría fuera de circulación un gran grupo de buses. Sostuvo que así se lo expusieron al ministro de Transportes, Luis Amador.
Los autobuseros piden una antigüedad máxima de, al menos, 18 años. El proyecto pretende extender la vigencia de unidades que cumplieron los 15 años desde el 2020 e, incluso, los que alcancen esa edad el próximo año.
Con el texto actual, el beneficio cubriría a más de 500 autobuses de 126 compañías, de las cuales ocho son grandes empresarios de autobús.
Semanas atrás, el ministro Amador dijo a los diputados que la propuesta sería viable solo si se pudiera extender el permiso por dos años más.
Pese a lo indicado por el Gobierno, Bolaños prevé que no existirá resistencia del Poder Ejecutivo a fijar la antigüedad en 18 años, porque persiguen “el mismo objetivo”, que es la continuidad del servicio.
Según la vocera, los diputados tienen listas mociones para dar tres años de gracia, sin que se contemple la posibilidad de mantenerlo en 20 años o en 17 años, como pretende ahora Casa Presidencial.
La propuesta fue dictaminada por la comisión legislativa de Asuntos Económicos, aunque todavía tiene posibilidad de enmienda mediante mociones en plenario, previo a que sea sometida a su primera votación.