La Asamblea Legislativa se declaró, a mediados de noviembre pasado, sin dinero para cancelar horas extra de funcionarios de varios departamentos. Lo anterior afectó el pago del tiempo adicional laborado en octubre, dinero que, a la fecha, no se ha girado.
A inicios de noviembre, cuando el Departamento Financiero del Congreso recibió los reportes sobre horas extra de áreas como las Comisiones Legislativas y la Unidad de Seguridad, se identificó un faltante presupuestario de ¢26 millones para cubrir ese gasto.
El pago de las jornadas adicionales debía hacerse efectivo en diciembre. No obstante, un día antes de recibir su salario, a los funcionarios se les comunicó que no había dinero suficiente.
Dicha situación afecta a los agentes de seguridad que han laborado turnos de hasta 12 horas para cubrir actividades protocolarias o sesiones realizadas en horario nocturno, en medio de un faltante de oficiales para cubrir todos los puestos del nuevo edificio legislativo y las antiguas instalaciones.
Mientras tanto, a los funcionarios del Departamento de Comisiones les adeudan el pago por sesiones de comisiones investigadoras que se realizan en la noche, y que demanda servicios como apoyo en gestión de mociones y transcripción de actas.
En la lista de afectados también aparecen los técnicos del Departamento de Análisis Presupuestario, cuyo momento más fuerte de trabajo se da entre setiembre y octubre, por el trámite del Presupuesto Nacional en la Comisión de Hacendarios. También siguen sin pago los servidores de la Secretaría del Directorio.
Francisco Araya, director interino de la División Administrativa de la Asamblea Legislativa, aseguró que por ahora el faltante presupuestario es de ¢26 millones y que en cuanto se conoció el problema, la Administración corrió a hacer las gestiones para asegurar dichos recursos.
Araya indicó que el Congreso presupuestó ¢280 millones para el pago de horas extra durante todo el 2021. No obstante, admitió que los recursos se agotaron en octubre.
El director ejecutivo de la Asamblea, Antonio Ayales, manifestó este domingo por vía telefónica que esa partida se gastó, principalmente, debido al intenso trabajo que tuvieron algunas comisiones, como la que atendió las pesquisas por el Caso Cochinilla.
Francisco Araya también atribuyó el gasto anticipado de los fondos al período de sesiones ordinarias del Congreso (agosto a octubre) “en el cual los señores y señoras diputadas intentan dejar consolidados, o por lo menos encauzados, proyectos de ley importantes para el país”.
También manifestó que, una vez concluida la jornada ordinaria, una serie de departamentos “continúan con una serie de labores relacionadas con el proceso legislativo”.
“Generalmente, el Departamento de Comisiones cobra entre ¢1 millón y ¢1,5 millones al mes. El Caso Cochinilla lo disparó a ¢7 millones u ¢8 millones mensuales. El trabajo ha sido brutal en comisiones... La gente está desbordada, y por eso se fue todo el presupuesto”, declaró Antonio Ayales.
No obstante, el funcionario también reconoció que generalmente, todos los años, se presenta algún tipo de faltante hacia el final del período.
Según Ayales, las horas extra se pagan en la Asamblea un mes o un mes y medio después. Alegó que, por ese motivo, se preveía pagar en diciembre las horas extra de octubre.
¿Se pagarán este año?
Francisco Araya afirmó que al Departamento Financiero se le pidió, a comienzos de noviembre, tramitar una modificación presupuestaria para aumentar la partida de horas extra en ¢28 millones, la cual fue gestionada ante el Directorio legislativo el 9 de noviembre.
Ese dinero se incluyó en el Noveno Presupuesto Extraordinario presentado por el Gobierno al Congreso, el 16 de noviembre y que fue aprobado, en segundo debate, finalmente, el pasado jueves. Antonio Ayales estima posible pagar el dinero pendiente en la última quincena del presente año.