La apatía y el ausentismo fueron los grandes ganadores ayer tras la jornada para escoger a los representantes de distrito del Partido Liberación Nacional (PLN) en la que votó solo un 10 por ciento de los electores registrados en el padrón electoral.
A las 8 p.m., el secretario general de esa agrupación, Rolando González, anunció que de la primera proyección nacional -realizada con base en un corte de las 4 p.m.- podría estimarse en 210.000 el número total de votantes.
González y otros dirigentes como el presidente verdiblanco, Rolando Araya, reconocieron que la votación no fue muy nutrida. La justificaron al manifestar que ésta no se realizó en un período electoral y al admitir que existe descontento por las medidas económicas adoptadas por la administración Figueres.
Ambos, así como el presidente del Tribunal de Elecciones Internas, José Javier Vargas, manifestaron que anoche contaban apenas con algunas cifras preliminares, por lo que no entregaron proyecciones de resultados específicos por distrito, cantón o provincia. El cierre oficial y definitivo se conocerá dentro de un mes.
Minutos antes de las 7 p.m. ingresaron a la Casa Liberacionista José Figueres Ferrer -la sede de ese partido, ubicada en Sabana oeste- los primeros reportes de votación procedentes de Río Azul, en el cantón de La Unión, y de Mata Redonda, en San José.
En ambos sitios solo fue inscrita una papeleta, por lo cual únicamente se procedió a reveler el nombre de los ganadores de esa opción.
En la primera de ellas resultaron elegidos José Manuel Godínez, Julia Abarca, Enrique Villalobos, María Eugenia Castro y Marvin Cruz. En la otra, ganaron Guiseppina Di Lioni, Natasha Aguilar, José Joaquín Alvarez, Iris Vázquez y Carlos Alfaro.
En horas de la tarde, La Nación solicitó la opinión de dirigentes del Partido Unidad Social Cristiana sobre esa actividad y todos coincidieron en que la participación fue muy escasa y la atribuyeron a la alta impopularidad que ostenta la administración Figueres.
Reclaman triunfo
Aunque anoche todavía no se habían revelado resultados preliminares de la contienda distrital, los precandidatos presidenciales José Miguel Corrales y Carlos Manuel Castillo se arrogaron de inmediato el triunfo de las papeletas afines a sus tendencias.
Juan Carlos Feoli, director general de campaña del corralismo, aseveró que los postulantes allegados a ese grupo ganaron el 80 por ciento de los puestos en disputa y añadió que "el castillismo no se vio por ninguna parte".
Pero Castillo salió al paso de tales afirmaciones y desde la sede liberacionista aseguró que su bando ganó aproximadamente el 75 por ciento de las papeletas. Añadió que Corrales "no tuvo más remedio que ir a refugiarse en la noche a su comunidad".
Empero, por la índole de la votación aún resulta difícil determinar el grado de respaldo que tuvo uno un otro grupo. Para ello habría que conocer el resultado de la votación en cada distrito y la identificación que cada postulante tenga con una u otra tendencia. En total son 2.165 los puestos en disputa.
El mismo González -secretario general del PLN- dijo que no avalaba ni contradecía lo dicho por ambos sectores.
A las 7 a.m. abrieron sus puertas los 700 centros de votación en todo el país y cerraron hasta la 6 p.m. Un total de 1.390 papeletas participaron en la consulta.
Tales puestos abren la opción a los ganadores de participar en la segunda fase de elección que son las asambleas cantonales que se realizan en todos los cantones el 12 de mayo.
Posteriomente, en términos similares se realizarán las asambleas provinciales y finalmente la nacional desde donde saldrán electos los miembros del máximo órgano de decisión del partido, la Asamblea Nacional.
Sin contratiempos
En recorridos por varios puntos del país -entre ellos Cartago, Paraíso, Puntarenas, San Ramón y Naranjo- La Nación pudo constatar la escasa afluencia de votantes pese a los esfuerzos de guías y dirigentes por atraerlos. (Nota aparte).
Los reportes de anomalías o problemas de otra índole fueron mínimos. Cerca del mediodía los miembros de Tribunal tuvieron que correr para solventar el faltante de papeletas en lugares como Bolsón de Santa Cruz, Aserrí, Corredores de Puntarenas, San Pablo de Turrubares, Jicaral y Bagaces.
En esos sitios las boletas de votación se agotaron, pero miembros de esa instancia aseguraron que lo solucionaron a través de los delegados del Tribunal, ubicados en todo el país.
Otros dirigentes que prefirieron no identificarse también reconocieron que la votación en el área metropolitana -con excepción de Hatillo y Pavas- fue muy baja en contraposición con la zona rural donde la concurrencia habría sido mucho mayor.
Corrales y Castillo aprovecharon el día para visitar diversas comunidades y saludar a la dirigencia verdiblanca. Igual lo hizo el diputado Walter Coto Molina, en Turrialba
PUSC culpa al Gobierno: Ante poca participación
Dirigentes y diputados del opositor Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) aseguraron que la asistencia a las elecciones distritales liberacionistas fue mínima y la atribuyeron al desencanto popular con la administración Figueres y con la dirigencia del PLN.
Bernal Aragón, el jefe de la fracción parlamentaria socialcristiana -quien regresaba ayer de un viaje por Quepos- manifestó que en su recorrido por esa comunidad, Parrita, Puriscal y Ciudad Colón observó muy poco movimiento y que hasta la dirigencia en los centros de votación era poco numerosa.
"Hay una gran apatía con la dirigencia del Partido Liberación Nacional y con el Gobierno, contrario a lo que sucede en el PUSC donde la motivación es muy alta y arrojará una fuerte votación en la elección que se hará en dos semanas", resaltó Aragón.
El diputado Hernán Fournier, quien aseguró que salió de su casa ubicada en Rohrmoser para observar el avance de esa actividad, aseveró que, con excepción de la Escuela de Pavas, notó muy bajo movimiento.
"Esto se debe posiblemente al Gobierno liberacionista que tenemos, que tiene muy distanciado hasta a su propio partido", acotó.
En términos muy similares se manifestó el exprecandidato rojiazul, Luis Fishman, quien ayer estuvo en San Antonio de Belén y en Santa Ana. A su juicio, el ambiente electoral "estuvo como el día: un poquito frío y oscuro".
Según el dirigente, los costarricenses han perdido credibilidad en los partidos políticos "y eso debe servirnos para hacer lo que los costarricenses esperan de nosotros".