Antonio Ayales deja Dirección de Asamblea Legislativa luego de 28 años

Jerarca administrativo anunció al Directorio del Congreso que se acoge a la jubilación a partir del 1.º de julio

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El director ejecutivo de la Asamblea Legislativa, Antonio Ayales Esna, anunció este martes que dejará el máximo cargo administrativo del Congreso, luego de 28 años en esa función.

En una carta dirigida al Directorio, informó de que se acogerá a la jubilación a partir del 1.º de julio, y agradeció “por el privilegio de compartir con destacadas personalidades de la política nacional e internacional”.

Dentro de su despedida oficial, también aseguró que fue testigo directo del curso de la historia en la que se desenvolvió su amado país durante estas últimas décadas.

Ayales Esna, de 72 años, tenía aprobada la pensión hace una década, pero confiesa que la fue postergando para consolidar ciertas acciones pendientes en el Congreso.

Por vía telefónica, contó a La Nación que tenía previsto dejar su cargo al terminar el anterior período legislativo (2018-2022), pero que luego de conversar con Rodrigo Arias decidió acompañarlo en el primer año de la presidencia legislativa del liberacionista.

Ayales aseguró que tiene muchas más cuotas (507) del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte de las necesarias para retirarse, pero lo había pospuesto, primero, por la construcción del edificio sede del Parlamento, luego, hasta que se pudiera poner a funcionar bien y hacerle muchos ajustes.

“Quiero descansar, hacer mis cosas privadas, viajar, conocer el país, también salir. Este trabajo es muy absorbente, todo el tiempo atendiendo consultas de funcionarios y diputados, incluso los fines de semana, y los años no pasan en vano”, apuntó.

Manifestó que todo el mundo le dice que se ve muy bien para la edad que tiene; sin embargo, no mucha gente trabaja a su ritmo a los 72 años.

Reconoció que deja un gran pendiente, que es el expediente electrónico, para que este sustituya al papel, que prevé que para el próximo año ya estaría en funcionamiento.

Comentó que sus grandes retos fueron el edificio y, desde el puro inicio, el Sistema de Información Legislativa, que es el mecanismo interno para llevar adelante todos los procesos asociados a la formación de la ley.

Ahora, para que la Asamblea Legislativa pueda nombrar un nuevo director, debe realizarse un proceso ordenado por la Contraloría General de la República de designación a través de una lista de elegibles, en la que entran todas las personas que cumplen con los requisitos.

El Directorio legislativo ordenó al Departamento de Recursos Humanos del Congreso que construya esa lista de elegibles para revisar los nombres allí incluidos y escoger uno.