La académica Ana Isabel Solano Brenes, quien había sido nombrada en la Presidencia Ejecutiva del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), desistió ayer de ocupar el cargo por “razones personales”.
Así se lo comunicó al ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, antes de ser juramentada.
Solano, de 56 años, es máster en Administración de Negocios con énfasis en Banca y Finanzas, ocupó la presidencia del Banco Popular y de Desarrollo Comunal e integró el Directorio de la Asamblea de Trabajadores, fue vicerrectora del Instituto Tecnológico, así como rectora de la Universidad Fidélitas.
Ella permanecía fuera del país y a su regreso se reunió con miembros del actual Gobierno. No estuvo presente en los actos del traspaso de poderes del 8 de mayo.
“Me alcanzó una situación estrictamente personal”, insistió Solano, quien aseguró que las condiciones para asumir el cargo eran aceptables y que por eso le había dado el sí al hoy presidente, Luis Guillermo Solís Rivera.
“Es un honor que haya pensado en mi persona”, declaró Solano.
Tras conocer la decisión de Solano, el ministro de la Presidencia aseguró en un comunicado que a la brevedad posible se anunciará a la nueva persona designada para asumir el mando en el INA.
Segunda que no asume. Solano se convirtió ayer en la segunda baja que sufre el gabinete de Luis Guillermo Solís en seis días, desde que fue juramentado como presidente.
La primera persona en declinar el nombramiento fue la designada viceministra de Infraestructura y Concesiones, Ana Luisa Elizondo Salas, de 44 años, quien aseguró que se debía a razones de índole personal y que seguirá en labores privadas. Así se lo dio a conocer el lunes la ingeniera civil al ministro de Obras Públicas y Transportes, Carlos Segnini Villalobos.