Un acto sobre formación de “juventudes anepistas” hizo coincidir esta mañana al presidente Luis Guillermo Solís con el dirigente sindical Albino Vargas, quien ante la prensa le criticó “errores” que está cometiendo con el abordaje del problema fiscal y el empleo público.
“La recortadera (de gasto público) que anuncia el presidente Solís es un gran error. Es una recortadera sin ton ni son, con impactos sociales demoledores y que nos obliga a abrir un nuevo frente de lucha”, dijo el secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) minutos después de que el mandatario se retiró de la actividad, en Coronado.
También consideró un “error” del Solís la apuesta por aumentar los ingresos mediante el impuesto de ventas (proyecto para convertirlo en impuesto al valor agregado o IVA). “Es un grave error apostar a Ventas, que es el más injusto de los impuestos. Si apuesta solo a renta, convocaría a mucha ciudadanía”, comentó Vargas, quien advirtió que los problemas financieros actuales del Estado no son culpa de Solís.
Minutos antes de las declaraciones a los periodistas, Vargas estuvo sentado en la mesa principal junto a Solís. Inauguraban el I Encuentro de la Juventud Anepista, una división de ANEP que Solís aplaudió con entusiasmo durante su discurso.
“El momento actual representa un desafío para las organizaciones que no están solo en la cosa gremial; por eso me encanta el trabajo que se hace desde la ANEP, con perspectiva de agenda nacional (…) Eso explica por qué estoy aquí”, dijo Solís en su discurso, antes de salir sin tener tiempo para dar declaraciones a la prensa.
En ese momento sí habló Vargas. Fue cuando, además de los “errores” del Gobierno, le atribuyó haber dejado que le “doblaran el brazo” con el proyecto que reforma algunas reglas de los empleos públicos. El dirigente sindical culpó a diputados como Rosibel Ramos, Ottón Solís, Otto Guevara y Mario Redondo de haber forzado al Ejecutivo a plantear recortes que afectan a empleados públicos.
“Seguimos hablando de parches y creyendo que el déficit fiscal (que roza el 6% del Producto Interno Bruto, PIB) se va a resolver quitando los pluses o haciendo un solo aumento salarial por año”, dijo Vargas en referencia a dos de las ideas propuestas.
“Creo que es explosivo y desestabilizando que proyectos dirigidos a resolver el problema fiscal dependan de un chantaje político abierto o solapado”, añadió Vargas, quien en otros momentos se ha mostrado cercano al gobierno de Solís.