Un oficio del departamento de Recursos Humanos de la Municipalidad de Santa Cruz, Guanacaste, reveló que desde el 2020 y hasta este 2022, se duplicó la cantidad de personal que labora por “servicios especiales”, es decir, personal que labora para el ayuntamiento, pero de manera temporal.
En los últimos dos años, la planilla de “servicios especiales” pasó de 38 a 72 personas, mientras que las plazas fijas casi se mantuvieron sin crecimiento, de 257 a 259 empleados fijos. Según el mismo oficio, dirigido al alcalde de ese cantón, Jorge Arturo Alfaro, el 23% de los empleados está contratado bajo esa modalidad, lo cual casi supone que uno de cada cuatro no tiene plaza fija.
El crecimiento coincide con el cambio del alcalde en el 2020, posición ocupada por Alfaro desde esa fecha. Las plazas por servicios especiales se conciben como remuneraciones al personal profesional, técnico o administrativo contratado para realizar trabajos de carácter especial y temporal, que mantienen una relación laboral menor o igual a un año, según la Contraloría General de la República (CGR).
Estas plazas tienen un costo adicional para el municipio y un impacto considerable en el rubro de remuneraciones, según la misma fuente. El presupuesto para salarios pasó de ¢3.678 millones a ¢4.211 millones, es decir, que hubo un incremento del 15%.
En un mensaje enviado por escrito a La Nación, la alcaldía de Santa Cruz justificó que toda contratación de funcionarios por servicios especiales, se hace al amparo del artículo 118 del Código Municipal, “dando como ventaja que el trabajador queda sujeto a su rendimiento, tal y como funciona en servicio privado, y permite probar en ejercicio la eficacia de la plaza”.
Además, desmintió que durante la gestión de Alfaro se hayan creado 72 plazas: “De las 72 plazas citadas, ya para el año 2019, esta Municipalidad de Santa Cruz contrataba desde la anterior administración a 41 trabajadores, por lo que, en la realidad, solamente se han creado 31 plazas, en dos años de administración por esta modalidad, todas legales y ajustadas a derecho, además, de ser aprobado por la Contraloría General de la República y el Concejo Municipal previa justificación de su necesidad”.
¿Donde?
Aunque según la definición de la CGR estas personas laboran con un “carácter especial”, el departamento de Recursos Humanos del ayuntamiento las ubicó en varias oficinas, entre ellas la del alcalde Alfaro, quien en su despacho tiene a cuatro personas laborando bajo ese esquema, desde que ingresó a ese municipio.
Uno de esos trabajadores, de apellido Venegas, labora por servicios especiales en esa oficina desde agosto del 2020, por lo que lleva allí dos años, de acuerdo con documento.
Otras 19 personas están inscritas, desde enero, para laborar en el Centro de Cuido y Desarrollo Infantil (Cecudi); los servicios de recolección de basura y la disposición y tratamiento contempla 13 personas, mientras que el de depuración de fincas tiene a otros seis trabajadores.
Para Gestión Vial, la municipalidad contrató por servicios especiales cuatro personas; y otras están en bienes inmuebles, desarrollo urbano, y caminos y calles.
La alcaldía sostuvo que muchas de estas plazas se habilitaron para reducir el tiempo de atención de servicio al cliente, catastro o recolección de residuos.