75 años de la Declaración de Derechos Humanos: Violencia machista y desigualdad, los retos en Costa Rica

Angie Cruickshank, defensora de los Habitantes, señaló una serie de desafíos que requieren atención inmediata. Christian Guillermet, embajador de Costa Rica ante la ONU destaca el papel central de la Declaración en la consolidación de la institucionalidad democrática tica.

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En el marco del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Angie Cruickshank, defensora de los Habitantes, señaló una serie de desafíos que requieren atención inmediata en Costa Rica.

Entre estos desafíos, Cruickshank destacó la persistente violencia machista contra las mujeres, la discriminación hacia poblaciones indígenas y afrodescendientes, violaciones de derechos humanos en cárceles, la trata de personas, desigualdades económicas y el acceso a la justicia.

La Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada el 10 de diciembre de 1948 por la ONU, es una guía de vida con 30 artículos que abordan derechos y beneficios. Aunque disfrutados por muchos, persisten fuera del alcance de otros.

Incluyen el acceso a la educación, empleo, remuneración justa, derecho al voto, atención sanitaria, entre otros. Los valores fundamentales de libertad de expresión, privacidad y respeto mutuo, sin distinción de género, raza, etnia o religión, están firmemente reflejados en esta Declaración, según la Cancillería.

En declaraciones remitidas a La Nación, Cruickshank resaltó los altos índices de violencia contra las mujeres, manifestándose en femicidios a pesar de la legislación existente. Sobre la discriminación, señaló una marcada brecha económica en poblaciones indígenas y afrodescendientes en comparación con el resto de la población.

En relación a las cárceles, indicó graves problemas de infraestructura, capacidades para la resocialización y violaciones a los derechos humanos. Abordó también la problemática de la trata de personas, subrayando que Costa Rica es origen, tránsito y destino de víctimas, mayoritariamente mujeres y menores de edad.

Cruickshank expresó preocupación por la desigualdad económica, sin proporcionar datos específicos. “Existe una brecha importante entre ricos y pobres que se agravó con la pandemia. Esto vulnera derechos económicos y sociales”, sentenció.

En cuanto al acceso a la justicia, señaló deficiencias sistémicas que afectan a grupos vulnerables, incluyendo escasez de recursos, burocracia excesiva y corrupción. Estas deficiencias, según Cruickshank, obstaculizan el acceso oportuno a la administración de justicia, especialmente para los más vulnerables.

Piedra angular para la democracia

Christian Guillermet Fernández, embajador de Costa Rica ante la ONU en Ginebra, enfatizó que la Declaración Universal de Derechos Humanos ha sido la piedra angular de la institucionalidad democrática y un factor crucial en el desarrollo democrático del país, especialmente durante la Segunda República.

Destacó que para los costarricenses, los derechos humanos se han convertido en un valor intrínseco arraigado en la idiosincrasia del país. Guillermet resaltó que la defensa de estos derechos trasciende lo nacional, evidenciando el compromiso global de Costa Rica, reconocido como una autoridad en la materia que promueve y respeta estos derechos.

Logros de Costa Rica

Recordó que en los años 60, la ONU replicó la Declaración Universal de Derechos Humanos, dando origen al Pacto de San José, que estableció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH, con sede en San José), con Costa Rica siendo un impulsor fundamental.

Guillermet resaltó avances significativos del país, como la inclusión del derecho a un ambiente sano en su declaración, anticipándose a otros países. Hace tres años, la Asamblea General de la ONU reconoció este derecho a nivel global.

Destacó la evolución continua, junto con declaraciones y pactos internacionales, que condujo a la reciente opinión consultiva presentada por Costa Rica en 2016 ante la Corte IDH sobre la obligatoriedad del matrimonio igualitario.

Este proceso llevó a que, en 2018, la Corte ordenara a Costa Rica garantizarles a las parejas del mismo sexo todos los derechos existentes en la legislación, incluido el derecho al matrimonio, sin discriminación alguna frente a las parejas heterosexuales.

Además, subrayó el logro del país al ser elegido para formar parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU desde el 1.° de enero de 2023 hasta el 31 de diciembre de 2025. Esta posición le permitirá participar activamente en decisiones cruciales para la promoción y protección de los derechos humanos a nivel mundial.

Guillermet delineó temas prioritarios para este período, que incluyen la lucha contra la tortura, la atención a los efectos del cambio climático en los derechos humanos, la afectación de la inteligencia artificial en la promoción y protección de los derechos humanos, y un enfoque especial en los pueblos indígenas y la cuestión migratoria.