El diputado del PLN Rolando González aseguró que el Gobierno de la República debe despedir a Helio Fallas como ministro de Hacienda y se quede solamente en el puesto para el que fue electo, vicepresidente.
El legislador aseguró que el proceso tributario y fiscal que propuso Fallas este jueves, en su intervención en el plenario del Congreso, debe ser liderado por Hacienda, pero bajo otra gestión.
"Pero no que la Asamblea Legislativa conduzca y asuma responsabilidades por asuntos que le son ajenos", dijo González.
Según el verdiblanco, miembro de la Comisión de Hacendarios donde se tramita el proyecto de Ley de Presupuesto Nacional para el 2015, Fallas fue inconsistente y contradictorio, además de que "mostró fisuras en el manejo de los temas técnicos".
La crítica del congresista fue más dura en relación con el manejo de los títulos valores y el discurso que tenía el partido de gobierno en la campaña electoral, de que no se necesitaban tributos y "ahora sí".
Antonio Álvarez Desanti, también del PLN, indicó que la intervención del ministro fue decepcionante.
Según él, Fallas respondió de forma errática y mostró un alto nivel de desinformación.
Álvarez aseguró que el 4 de junio, en la Comisión de Hacendarios, Fallas anunció que llevarían el déficit primario (gastos corrientes frente a ingresos corrientes) a un 1% en el 2015, pero que en el Presupuesto Ordinario se incluyó una previsión de déficit del 3,6%.
"Dijo que necesita meses para hacer algunos proyectos de ley, pero no sabe que ya hay iniciativas para varios de esos temas que propuso", dijo Álvarez.
Mario Redondo, de la Alianza Demócrata Cristiana (ADC), afirmó que el ministro pone la carreta delante de los bueyes, al anunciar que enviará proyectos de ley para aumentar los impuestos, antes que concretar iniciativas para reducir el gasto.
"Rescato que ponga fecha a la presentación de varios proyectos. Además, queremos resucitar un proyecto para imponer reglas y responsabilidad fiscal en la Constitución Política", dijo Redondo.
Al cierre de este artículo, Helio Fallas tenía ya tres horas y 40 minutos de interpelación en el plenario del Congreso.