Dirigentes opositores ecuatorianos solicitaron ayer al Gobierno de Costa Rica que no otorgue el asilo político al exvicepresidente de ese país, Alberto Dahik, prófugo de la justicia refugiado aquí.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de esa nación suramericana, Pedro Lino Sánchez, y el titular del Frente Popular del Ecuador, Gustavo Terán, atribuyeron a Dahik haber violentado la Constitución Política, el Código Penal y la Ley Orgánica de Administración Financiera de su país.
Durante una conferencia de prensa en el complejo Kamakiri, en la capital, los políticos emplazaron a Dahik para que demuestre su inocencia ante la justicia ecuatoriana, en lugar de huir.
Sánchez y Terán, quienes se identificaron como dirigentes de la izquierda revolucionaria, entregarán hoy al canciller interino, Rodrigo Carreras, documentación que demostraría las presuntas actividades ilícitas de Dahik, por las cuales debe responder en Ecuador.
El exvicepresidente arribó en avioneta a Costa Rica en la madrugada del 12 de octubre. Huyó de Ecuador horas después de que la Corte Suprema de Justicia emitió una orden de captura en su contra, al considerarlo responsable de malversación de fondos públicos.
Dahik, cuyo paradero aquí se desconoce, era considerado el "hombre fuerte" del proceso de privatización en Ecuador. Sánchez y Terán lo atacaron rudamente por ese papel y por el manejo de fondos públicos.
Carreras insistió ayer en que Dahik se mantiene en el país como solicitante de asilo político, a la espera de que el canciller, Fernando Naranjo, regrese a San José y decida si concede el estatus, luego de estudiar un expediente de más de 5.000 folios.
El exvicepresidente de la República, Germán Serrano, quien ha servido como enlace y vocero del fugitivo, consideró que la visita y las peticiones de Sánchez y Terán reafirman que Dahik es un perseguido político en su patria.