Peregrinos ticos preparan regreso cargados de fe

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Río de Janeiro, Brasil

La Jornada Mundial de la Juventud se acerca a su final y los peregrinos costarricenses están prestos a alistar las maletas para su regreso.

En ellas, los jóvenes ticos guardan el recuerdo de empapadas, asoleadas, mal dormir y cansancio, pero mejor aún, algo del amor y la esperanza que el mensaje del papa Francisco les dejó.

“La lluvia, las caminadas, que el transporte colapse y demás es parte de la Jornada. Esto le ayuda a uno a fortalecer el espíritu. Aquí los peregrinos somos 4 x 4. Es gente que viene contra viento, agua, sol, trasnochadas”, comenta Jenny Arroyo, animadora de la Pastoral Juvenil de la parroquia San Pío X, de Guadalupe.

Catalina Hidalgo, de 21 años, lleva un recuerdo imborrable. El pasado jueves pudo ver al papa Francisco cerca, mientras se movilizaba por Copacabana en el papamóvil.

Ese día, jóvenes de todo el mundo recibieron al pontífice en esa afamada playa brasileña.

Durante toda esta semana, las calles de Río de Janeiro, han sido el epicentro de unos 400 ticos de diferentes movimientos y grupos apostólicos de la Iglesia católica costarricense, quienes dieron sabor criollo a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Los nacionales se han hecho sentir en los andenes del metro carioca al grito de “oe, oe, oe, ticos, ticos”.

“¿Quiere trocar (intercambiar regalos) conmigo?”, interroga en comprensible “portuñol” José Pablo Morera, peregrino tico, al toparse con unos jóvenes brasileños.

Bolsa en mano, el costarricense se ha dedicado a coleccionar todos los suvenires posibles.

Los brasileños le regalan una pulsera con la bandera patria y el tico les da un broche que lleva el dibujo de la Virgen de los Ángeles.

“Brinco, bailo, canto y, sobre todo, cambio recuerdos porque me parece que aquí no existen diferencias de idioma, color, tamaño. Además, todos hablamos el mismo idioma, que es nuestra fe en Jesús”, afirma el joven Morera.

La Jornada Mundial de la Juventud es más que recibir al papa Francisco, según comentan los peregrinos ticos.

El máximo evento de los jóvenes católicos del mundo vivirá hoy su jornada de despedida.