Primera jueza del país llega a sus 100 años de vida irradiando vitalidad

María Eugenia Vargas Solera abrió el camino para muchas otras mujeres e impulsó una ley para darle un trato diferenciado a los menores de edad en los tribunales penales; la Facultad de Derecho de la UCR la homenajeó con motivo de su centenario de vida

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Fue la primera jueza en la historia jurídica costarricense, pero no solo eso. María Eugenia Vargas Solera, hoy de 100 años, también fue la primera mujer en formar parte de la junta directiva del Colegio de Abogados, la primera profesional en Derecho en escribir un artículo para la Revista de Ciencias Jurídicas y la primera jurista en publicar un libro de temática jurídica.

Además, es la cuarta mujer que obtuvo el título de abogada, la segunda notaria en la historia de Costa Rica y, actualmente, la jurista más longeva del país. Durante sus años de gestión también ayudó a marcar el rumbo en temas jurídicos. Por ejemplo, impulsó una legislación para brindar un trato diferenciado a los menores de edad en los tribunales penales.

Todos esos hitos le abrieron camino a muchas otras mujeres en las sendas del Derecho y en otras profesiones que antes estaban limitadas solo para los hombres. Y con motivo de su centenario de vida, la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica (UCR) le rindió un homenaje, el cual fue recogido por esa casa de estudios en su página de internet.

Al repasar su legado, Vargas Solera recordó la cantidad de veces que intentaron disuadirla para que dejara su carrera profesional, que comenzó en 1940 con sus primeros pasos en el estudio. Fueron infinitas las ocasiones en que escuchó la frase: “Eso es solo para hombres”.

“Yo obtuve un puesto público sin ser ciudadana. Eso nunca lo entendí. La Constitución Política del 49 no se había dictado, así que todas las mujeres, por más profesionales que fuéramos, éramos simplemente habitantes de Costa Rica y no ciudadanas. Yo era notaria pública y no era ciudadana. No entiendo cómo pude hacer esas actividades legalmente sin ser ciudadana”, recordó Vargas al dar su discurso.

Legado

Durante el homenaje compartió con las nuevas generaciones de estudiantes y recién graduados, pero también oyó historias de cómo sus hitos marcaron a otras personas en el ejercicio profesional.

Ella fue formadora de varias generaciones de abogados que pasaron por la Facultad de Derecho de la UCR, donde fue profesora del curso de Derecho Tutelar de Menores y de la cátedra de Derecho de Familia, puesto que tuvo hasta 1984, cuando decidió pensionarse.

Pero el ejemplo no fue solo para quienes han sido sus estudiantes, también para generaciones de mujeres que optaron por este camino profesional.

“Su ejemplo tesonero, la calidad de sus acciones y las funciones que ha realizado sirvieron de acicate para muchas otras generaciones de mujeres en el ámbito del Derecho, y ahí, yo misma me siento incluida”, afirmó Marcela Moreno Buján, decana de esa facultad.

La homenajeada por su parte, no quería que su legado se quedara reducido únicamente a su accionar profesional y, por eso, compartió uno de sus tips para llegar a los 100 años de vida con buena salud: “Lo primero que hago es el ejercicio de la columna vertebral. Si no lo hago, no me muevo. Quito la almohada, me voy para abajo hasta el final de la cama, me devuelvo donde estaba la almohada, otra vez allá, otra vez aquí. Punto, pero todos los días”.