La ministra de Cultura, Elizabeth, Fonseca, visitó el pasado fin de semana los cuatro sitios arqueológicos con esferas precolombinas, que esperan ser declarados patrimonio de la humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En compañía de un equipo de expertos del Museo Nacional, la jerarca inspeccionó los lugares arqueológicos Finca 6, Batambal, Grijalba y El Silencio, ubicados en el cantón de Osa, Puntarenas
Fonseca se mostró esperanzada ante la posible declaratoria; sin embargo, reconoció que la tarea que sigue es ardua.
“La declaratoria de estos sitios arqueológicos como patrimonio de la humanidad significa un gran honor, pero también un enorme compromiso. La Unesco exige responsabilidades de protección, conservación, investigación, pero eso no se traduce en recursos para esos fines”, dijo Fonseca.
El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco se reunirá en Doha, Catar, del 15 al 25 de junio para definir cuáles serán los sitios que se agregarán a la lista.
“Lo peor que le podría pasar a Costa Rica es que los sitios con esferas sean declarados patrimonio mundial y que después, por no cumplir con las condiciones, la declaratoria sea retirada. Eso sería vergonzoso y no lo vamos a permitir”, enfatizó Fonseca.
La jerarca aseguró que desde el Ministerio de Cultura desarrollará una estrategia para garantizar la vigencia de la declaratoria.
“Se contemplarán varios aspectos como la restauración de las esferas que están dañadas, investigación in situ para evitar especulaciones sin fundamento científico, divulgación de ese conocimiento y desarrollo de infraestructura turística adecuada”, declaró.
Fonseca dijo que su gestión se enfocará en uno de los aspectos vitales para la Unesco: la relación de las comunidades de las zonas aledañas con esos esos sitios .
“La Unesco estudia si verdaderamente los habitantes de las zonas cercanas a esos sitios están identificadas con ellos y reconocen el valor que tienen.Me siento muy optimista porque puede percibir una gran sentimiento de apropiación e identificación por parte de las personas de la zona sur con las esferas precolombinas”, declaró.