Los ‘romanos’ de Cartago visten como tales desde 1923

En el 2018, la Hermandad de Jesús Nazareno llegará al centenario

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Cartago. Con sus cascos, corazas y lanzas, año tras año toman las calles y se convierten en figuras llamativas de las procesiones del Jueves y Viernes Santo. Ellos son los miembros de la Hermandad de Jesús Nazareno, de la Vieja Metrópoli, la más antigua de Costa Rica.

Verlos desfilar al redoble de los tambores es un acontecimiento imperdible en estos días. Sin embargo, ¿por qué se visten como romanos?, ¿cuáles son los orígenes de estos personajes?, ¿qué motivaciones tienen quienes los representan?

De acuerdo con el historiador cartaginés Jorge Eduardo Guzmán Loría, la tradición de esta hermandad nació en Cartago en 1918. Sus fundadores fueron Dionisio de Llorens y Peligrín de Mataró, padres franciscanos del Convento de los Capuchinos (ubicado 100 metros al sur del costado este de las Ruinas).

En el primer desfile de esta cofradía participaron ocho jóvenes ataviados con estola y turbante. Ese pequeño grupo marchó junto al Cristo yacente, en el Santo Sepulcro. Entonces, de acuerdo con un artículo publicado por La Nación en el 2007, se les conoció como Asociación de Caballeros de Jesús Nazareno, para luego pasar a denominarse hermandad.

Ya para 1923, el franciscano Federico de Barcelona escribió al Vaticano para solicitar los atuendos romanos que todavía los caracterizan y que causaron sensación entre los cartagineses, quienes han luchado contra los vaivenes del tiempo para salvaguardar esta tradición católica.

Numerosa. Hoy, a dos años de su centenario, la Hermandad de Jesús de Nazareno de Cartago es una de hermandades más numerosas del país, con casi 500 miembros, entre los que destacan hombres, jóvenes, mujeres y adultos mayores. A todos ellos los distingue una ferviente devoción católica, el deseo de cumplir una promesa y el compromiso de llevar una vida de “buen comportamiento”.

Además de los soldados, en el grupo también están los sayones (encargados de cargar las imágenes de Jesús y la Virgen de los Dolores), así como los portantes del Santo Sepulcro, entre otros.

Aunque el trabajo más visible es durante la Semana Santa, la hermandad permanece activa todo el año. Para ayudarles en sus labores, la Municipalidad de Cartago, con apoyo de la Banda de Conciertos de esa provincia, les donó un disco compacto, que grabaron con 11 marchas fúnebres de autores nacionales. El compendio se puede adquirir en ¢3.000 a la salida de las misas y en el Convento de los Capuchinos.

Según el historiador Guzmán Loría, este grupo, en términos religiosos, es una cofradía y es la única reconocida a nivel nacional por la Archicofradía de la Pasión del Vaticano. Ese reconocimiento se dio gracias a la gestión del Arzobispo de San José, Rubén Odio, ante el Papa Pío XII, en el año de l956. Las cofradías de la Iglesia Católica, datan del siglo XVI. ¿Por qué en Cartago y en otras partes del país, a estos personajes característicos de las procesiones se les llama judíos, cuando en realidad visten como romanos? Aún no hay documentos que lo expliquen. Sin embargo, efectivamente se trata de un término erróneo, advierte el historiador, al mencionar que en los tiempos de la crucifixión, Judea era una región conquistada y gobernada por el Imperio Romano.