Hoy hace 50 años: Desalojaban Hacienda El Jobo, hoy Área de Conservación Guanacaste

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Texto original publicado por La Nación el 19 de febrero de 1972.

La junta directiva provisional de la Cámara de Ganaderos de Guanacaste, en su última sesión, conoció aspectos relacionados con el proceder de la guardia de asistencia rural, con motivo de la expropiación de la hacienda El Jobo, el desalojo de ganado y trabajadores, ordenada por el Ministerio de Gobernación y Policía, a pedido del Instituto de Tierras y Colonización (ITCO).

Los ganaderos apoyaron en dicha sesión al señor Luis Morice Lara, propietario de las tierras desalojadas. “La cámara ha recogido con honda preocupación la voz de alarma que diferentes socios le han hecho llegar, en relación con actuaciones de elementos pertenecientes a la guardia de asistencia rural, en el caso del litigio de tierras existente entre el señor Morice y el ITCO”, cita el acta de la reunión.

La Cámara protestó que la guardia rural ha limitado los derechos del señor Morice, “al oponerle dificultades y obstrucciones para la realización de las labores ganaderas indispensables”. Además, reclamaron que las autoridades se han opuesto “al libre tránsito de personas, equipo, materiales y semovientes por los terrenos que el señor Morice Lara ha poseído por muchísimos años, en los que tiene instalaciones de muy cuantioso valor e importancia”.

Ganaderos mostraron su descontento y consideraron que el desalojo “propicia el quebranto de la fe del empresario en las instituciones democráticas que han sido orgullo del país”. La Cámara de Ganaderos de Guanacaste se ha posicionado terminantemente en contra de los desalojos.

En otras noticias:

Esclarecieron asalto de piezas indígenas de joyería

Un botín de joyas y valores calculado en ¢25 mil, propiedad del señor Carlos Camer, fue recuperado por los detectives Edwin Jiménez y O. Bauzid, con quienes cooperó eficazmente el oficial superior Enrique Retana. La Dirección de Detectives informó que la joyería y tienda de recuerdos fue asaltada y saqueada durante la madrugada del 13 de febrero.

El señor Camer llamó a la policía inmediatamente. Dijo que la guardia civil estaba cuidando su negocio desde temprano porque las puertas fueron rotas. “Los asaltantes rompieron tres candados”, dijo el afectado. Las investigaciones fueron realizadas con tanta eficacia, que anteayer fue encontrada la caja fuerte del señor Camer, que los ladrones se llevaron para violentarla en un lugar alejado.

Tras la detención de los dos sospechosos, confesaron que habían participado en el atraco y señalaron la filiación de un tercer pandillero y lo que es más importante: indicaron la identidad del hombre que compró el botín robado, una colección de piezas indígenas de oro y otros valores. Los detectives capturaron ayer a este tercer hombre.

Cubrirá en balsa la misma distancia que Nixon recorrió a China

La misma distancia que recorrerá el Presidente de los Estados Unidos en su viaje a China (16 mil kilómetros), proyectan cubrir desde Ecuador a Australia un grupos de hombres de ocho nacionalidades en tres balsas de madera, anunció ayer el navegante español Vital Alsar.

La empresa de cruzar el Pacífico y unir Ecuador con Australia la intentará Alsar por tercera vez, desde que en 1966 se lanzó en la primera aventura hundiéndose su precaria embarcación y siendo salvado por un barco alemán.

De espíritu aventurero, Alsar declaró en conversación con los corresponsales extranjeros que su tercer viaje en balsa busca convertir en ley la teoría de que los antiguos habitantes de Ecuador poblaron la Polinesia. La segunda expedición en balsa, en 1970, tuvo pleno éxito y llegaron hasta Australia al cabo de 161 días de navegación.