El yoga y la charrería mexicana son patrimonio de la Humanidad

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

París

El yoga fue inscrito este jueves como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, anunció la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) . También se unieron a la selecta lista la charrería mexicana y el carnaval de El Callao de Venezuela.

La decisión fue tomada por la undécima asamblea de la Unesco reunida desde el 28 de noviembre y hasta el 2 de diciembre en Adís Abeba (Etiopía).

"La filosofía subyacente a la antigua práctica del yoga en India ha influido en numerosos aspectos de la sociedad de ese país, que van desde la salud y la medicina hasta la educación y las artes", indicó la organización con sede en París.

"Basado en la unificación de la mente, el cuerpo y el alma" la práctica del yoga mejora "el bienestar mental, físico y espiritual de las personas", agregó la Unesco.

LEA: Rumba cubana, merengue dominicano y cerveza Belga declarados como Patrimonio Inmaterial

El miércoles pasado, la Unesco declaró como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad la rumba cubana, el merengue dominicano y las Fallas de Valencia.

Desde México

La charrería, un arte ecuestre y vaquero propio del folclore mexicano, también mereció estar en la lista que define este organismo.

"México se levantará hoy con una noticia extraordinariamente grata, positiva y alentadora", dijo a la AFP Francisco Javier López Morales, director de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia y miembro de la delegación mexicana, que defendió la candidatura de esta practica en Adís Abeba.

La Unesco defendió la inscripción afirmando que la charrería es "un elemento importante de la identidad y del patrimonio cultural de las comunidades depositarias de esta tradición y constituye para ellas un medio para transmitir valores sociales importantes a las nuevas generaciones".

La charrería es un arte ecuestre pero también un deporte en el que hombres y mujeres, vestidos con sombreros y trajes de charros, exhiben ante el público su dominio del caballo.

Los hombres y las mujeres compiten por separado. Los charros muestran sus habilidades con la reata (cuerda) y las suertes ecuestres, mientras que las escaramuzas charras, los equipos femeninos, compiten en pruebas de cabalgata.

Esta tradición tiene su origen en el México del siglo XVI con el nacimiento del charro mexicano, una manera de llamar al pastor o jinete.

Fiesta popular

En Venezuela también celebran la probación del carnaval de El Callao como Patrimonio de la Humanidad.

"Estamos festejando este logro con todos los pueblos de América Latina y el Caribe", dijo a la AFP Benito Irady, miembro de la delegación venezolana que viajó hasta Adís Abeba para defender la candidatura de este carnaval.

Esta fiesta es una práctica cultural de las comunidades de El Callao, una localidad de 20.000 habitantes en el estado de Bolívar (sur).

Cada año, desde enero a marzo, congrega a miles de personas disfrazadas de personajes históricos o imaginarios que desfilan al son del calipso, un ritmo proveniente de las Antillas.

Según la Unesco, "este carnaval pone de relieve la historia de los callaoenses, fortalece su identidad, fomenta la unidad entre ellos e incita a las generaciones más jóvenes a descubrir su patrimonio cultural".