En medio de la crisis por cuestionamientos, el PANI perdió otra de las fichas de su cúpula: la gerenta técnica, Ana Patricia Hernández, renunció este miércoles a su puesto a ocho días de la llegada de la nueva presidenta ejecutiva, Gladys Jiménez Arias.
Hernández, quien asumió su cargo el 27 junio de 2018, dimitió por “razones personales", confirmó Jiménez, quien no dio más detalles. Consultada sobre si hubo diferencias entre ambas, lo negó.
La gerencia técnica es uno de los cargos más importantes del Patronato Nacional de la Infancia (PANI). Se encarga de coordinar el área de Promoción y Prevención de la institución, así como la parte operativa de las 10 direcciones regionales y las 52 oficinas locales del PANI en el país.
Desde el 16 de enero el Patronato vive un remezón. Ese día renunció la entonces presidenta ejecutiva, Patricia Vega, luego de conocerse que el PANI falló en la atención del caso de una niña de cuatro años que presuntamente murió por violencia en su hogar en Tuetal de Alajuela. Desde agosto, los vecinos alertaron de agresiones pero el PANI “no actuó”, dijo Vega.
La crisis continuó el 31 de enero cuando la defensora de los habitantes, Catalina Crespo, aseguró que detectaron maltratos a menores en un albergue del Patronato en Cartago, así como insuficiencia de personal en el lugar.
El año pasado, al menos 2.045 niños víctimas de agresión quedaron desatendidos por la institución.
Hasta noviembre de 2019, el PANI recibió 17.214 denuncias urgentes, de las cuales solo atendieron 15.169.
Aún así, el número en esas condiciones puede ser mayor, pues la institución arrastraba casos pendientes de 2018.