Panamá.-
La ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Isabel de Saint Malo de Alvarado, lanzó un llamado a todos los países americanos para que asuman una posición solidaria con los migrantes cubanos varados en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua desde el domingo pasado.
Según la canciller y vicepresidenta panameña, la situación de los caribeños es una situación humanitaria preocupante, por lo que aseguró que gestiona los contactos con los cancilleres latinoamericanos para sumar esfuerzos en la búsqueda de una solución.
Estas personas entraron a Costa Rica procedentes de Panamá. Antes pasaron por Colombia y Ecuador, país al que llegaron procedentes de Cuba y al que entraron de forma legal, pues esa nación suramericana no les exige una visa para ingresar. Sin embargo, una vez que intentaron pasar a Nicaragua, las autoridades de esa nación los rechazaron, de manera violenta.
Ellos, al llegar a Estados Unidos, reciben la residencia con solo poner un pie, gracias a la Ley de Ajuste Cubano.
La canciller canalera aseguró que su país defiende y promueve los derechos humanos, por lo que consideró que se debe buscar una "solución sostenible" coordinada por todos los países involucrados en esta ruta de tránsito ilegal.
Al llamado a la solidaridad hecho por De Saint Malo se unió el del canciller costarricense Manuel González, quien la mañana de este martes anunció que organizará una cita de sus homólogos de las naciones por donde pasa la ruta usada por los cubanos.
Ante la imposibilidad de cerrar las fronteras a ese tránsito migratorio, impulsado por el rumor sobre la supuesta derogación de la Ley de Ajuste Cubano, González aseguró que se debe crear un "corredor humanitario" desde Ecuador hasta México, con el fin de garantizar los derechos y el tránsito seguro de estos migrantes.
En Costa Rica, el problema explotó luego de que la Policía desarticuló una red de tráfico de personas o coyotaje, lo que generó que en la frontera con Panamá quedaran casi 2.000 cubanos sin saber qué hacer.
Aunque ellos recibieron una vista de tránsito, Nicaragua les cerró las fronteras y utiliza el Ejército para repeler hacia Costa Rica a todos los cubanos que quieran ingresar a ese país con la intención de seguir rumbo al norte.
Aparte González, la canciller panameña es la primera funcionaria de alto rango de uno de los países atravesados por los cubanos en su camino hacia Estados Unidos que se pronuncia sobre el tema, mientras que ni Ecuador ni Colombia han emitido reacciones al conflicto ahora con tintes diplomáticos entre Costa Rica y Nicaragua.