País propone arbitraje a EE.UU.

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El invitado de honor de la cátedra Enrique Benavides, el historiador y ensayista mexicano Enrique Krauze, dibujó una América Latina a punto de entrar al siglo XXI vencedora de al menos tres de los cuatro jinetes del Apocalipsis, diagnosticados por él como los culpables del atraso continental: el marxismo, el militarismo, el caudillismo populista y la economía cerrada.

Así lo dijo en su conferencia América Latina hacia el año 2.000, anoche en el Teatro Nacional, en el seno de la cátedra Enrique Benavides por la Libertad. Este panorama alentador según Krauze se empezó a vislumbrar a finales de la década de 1980, paralelo a la caída de los países de Europa del Este.

Frente a una atenta concurrencia que colmó la mitad del Teatro Nacional, el invitado fue introducido por el director de La Nación, Eduardo Ulibarri, quien descubrió una gran coincidencia entre el pensamiento de Krauze y el de Enrique Benavides -columnista de este diario a quien se dedica la Cátedra por la Libertad- aun cuando no se conocieran nunca.

"La explicación está en una actitud verdaderamente crítica de ambos ante la contemporaneidad y la historia, en un compartido afán de búsqueda constante, de autonomía de criterio, de fina sensibilidad ante las ideas y de alejamiento de los fáciles moldes", expresó Ulibarri.

"Krauze se decidió como intelectual a participar en la discusión de los asuntos nacionales, no con el afán de convertirse en comisario cultural o en funcionario virtual, sino, como escribió en 1981, con el propósito de "iluminar con la verdad la vida pública", destacó el director de este diario. Así mismo agregó, "Esta tarea, fecunda a pesar de su juventud, notable en medio de su modestia personal, encuentra en la historia y su análisis el principal rayo motor, el eje principal en que se apoya un afinado engranaje intelectual. Enrique Krauze rechaza el determinismo histórico...", aseveró Ulibarri.

Análisis paradigmático

Con este enfoque de historiador que bucea la verdad en los hechos concretos, Enrique Krauze comenzó su disertación señalando los cuatro paradigmas que han paralizado históricamente el desarrollo de América Latina.

A su juicio 1989 marca la fase final de "una crisis confluyente: el militarismo, el marxismo revolucionario y académico, el caudillismo populista y la economía cerrada".

Krauze pasó revista al flagelo que cada uno significó en diversos países del continente.

A continuación apuntó su lupa a detectar las nuevas tendencias.

"En el transcurso de los años ochenta y noventa los cuatro paradigmas se fueron deslavando. El militarismo se envió a sí mismo a un retiro casi voluntario (...) El prestigio mesiánico de la revolución cubana se ha desvanecido por diversas causas (...) Junto con el retiro de los uniformes y el empolvamiento de las doctrinas de redentorismo marxista, el populismo caía también en el descrédito (...) El paradigma de la economía cerrada por la mano visible del Estado sufrió también un descrédito cuyo origen principal es, desde luego, su propio fracaso".

Mencionó además como factor coadyuvante al cambio el prestigio creciente de la democracia y de la libertad económica.

Debilitados pero aún galopan

Condición sine qua non para consolidar la madurez en América Latina es el respeto escrupuloso a la vida democrática, dijo. Para él es claro el caso de Chile, que al final creyó en la libertad política a la par de la económica.

Recetó tiempo de maduración para la nueva política económica, modificación de los sistemas legales hacia modelos "francamente sajones de justicia", y para conjurar el populismo que insiste en galopar, un rechazo a las ideologías y una reforma de la inteligencia.

Consideró Krauze que los países con mayores posibilidades de consolidación son aquellos que combinan una tradicional democracia con una política económica abierta. Puso como ejemplos a Chile, Uruguay, Argentina y a nuestro país.

No dejó de hacer un análisis del caso mexicano: pese a los peligros graves, cree en un posible desenlace feliz para su patria, que él entiende como alternancia en el poder.

Señaló también a Cuba como el lunar en el continente y comparó a Fidel Castro con Stalin.

Pero la conclusión es optimista: "apunta hacia la libertad", aseguró. La amenaza podría venir del liderazgo populista.

En contraste, aseveró, existen "ejemplos iluminadores", y entre ellos destacó a Costa Rica, "que ha sabido extraer de la historia la moraleja mayor de no permitir que el avance económico vaya a la zaga del progreso político".

Krauze provocativo...

"Hace apenas 40 años, la región latinoamericana parecía estacionada en el trasfondo tiránico del siglo XIX."

"Según la Constitución, México era una república representativa democrática federal. En la realidad, era (y hasta cierto punto, sigue siendo) una monarquía absoluta sexenal y centralista." "Muy pocos recordaban, o conocían siquiera, la verdad detrás del muro ideológico -más grueso que el de Berlín- que separaba a Occidente de los países socialistas."

"El comandante Daniel Ortega se dio cuenta de que el uniforme de campaña militar era contraproducente en una campaña electoral: provocaba miedo pero no votos. Quizá por eso, en sus últimos días de la derrota, se le vio usando una camisa floreada."

"Al universo cerrado, idílico e ideal de la teoría marxista, llegaron malas noticias de la realidad."

"Carlos Saúl Ménem llegó al poder en Argentina por la doble vía de un proceso democrático y un programa populista, pero ya en la Casa Rosada desechó por entero la faceta económica del populismo y se quedó solo con los gestos: jugaba fútbol, corría coches deportivos y hablaba bonito."

"Solo Fidel Castro, en su isla, quedaba como emblema que sintetizaba los cuatro paradigmas de atraso latinoamericano: uniforme verde olivo, fotos de Lenin y Marx, discursos interminables y economía estatizada."

"Latinoamérica ha ganado todos los concursos históricos en la elaboración de sus constituciones. Entre más caótico es un país, mayor su gusto por las cartas magnas. ¿Saben ustedes cuál es el país que se ha dado a sí mismo más de 100 constituciones? Fallaron, es Haití."