Otras seis alcantarillas ponen en riesgo la Circunvalación

Consejo no sabe cuánta vida útil le queda a cada una de esas estructuras

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En la carretera de Circunvalación, en San José, hay otras seis alcantarillas, idénticas en su tipo de construcción, a la que colapsó en el tramo Pavas-Hatillo y que por lo tanto ahora están en la mira para evitar el riesgo de derrumbe.

Los indicios son parecidos: alcantarillas corrugadas de metal, ríos que transportan las aguas de sectores muy populosos de San José y mucha basura y troncos acumulados en las cuencas que, si bloquean el paso del agua, las puede llegar a destruir, como ha ocurrido en dos casos anteriores.

El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) ya las detectó.

“Ellas (las alcantarillas) funcionan bien. No le voy a decir que luego de lo sucedido en las otras, estas no sean puntos de riesgo, pero estamos tomando el tema muy en serio”, aseguró Cristian Vargas, director del Conavi.

Desde la semana anterior solicitaron una contratación para hacer los estudios hidrológicos e hidráulicos, dijo Vargas.

“Queremos saber la vida útil de esos pasos. Se harán proyecciones a 50 años. No queremos ser sorprendidos. Ojalá, antes de que termine este año, tener las contrataciones de esos estudios, que a lo sumo costarán ¢15 millones”.

Mientras no haya aguaceros, el agua apenas tapa el fondo de las alcantarillas, pero en la estación lluviosa las cosas cambian.

Eso es lo que preocupa al Conavi luego de lo ocurrido en Hatillo 8 hace dos semanas (por donde pasan 45.000 vehículos cada día), y en la autopista General Cañas, en junio del 2012, por donde pasan 90.000 vehículos.

Solo en el río Torres hay alcantarillas en tres puntos: bajo Los Ledezma; vía barrio México-barrio Tournón; y Guadalupe.

También en la quebrada Los Negritos, en la entrada de Derecho a la Universidad de Costa Rica; en el río Ocloro, Zapote y en el María Aguilar, cerca de rotonda llamada la Y Griega.

En el Conavi aseguran que tienen un inventario de cada uno de esos paso. Sin embargo, desconocen si el tamaño de esas alcantarillas es el correcto para desahogar la cantidad de agua que pasa hoy.

Este sistema de alcantarrilla funcionó en su momento (a finales de los años 80 y principios de los 90) pero ya no da abasto ante un creciente proceso de urbanización.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos, el área central del país pasó de tener 782.000 viviendas en el 2008 a 872.000 en el 2012.

Más que alcantarillas. Para Yamileth Astorga, del Programa de Gestión Ambiental de la UCR y bióloga con especialidad en saneamiento ambiental, cambiar alcantarillas es una solución paliativa, pues la raíz del problema es otro.

“Costa Rica es un país más dominado por el agua que por otras cosas. El problema es que se está impermeabilizando mucho, es decir, tapando las zonas verdes que absorben el agua. Si no se toman las medidas, va a traer problemas, pues más aguas van a llegar a los ríos por tuberías”, dijo Astorga.

Añadió que hay evidencias de que esos ríos están creciendo descontroladamente y el problema aumenta por la cercanía de las casas.

“Las personas no quieren respetar el área de protección de los ríos. Hoy son 10 metros y ni eso respetan. Llamo la atención a las Municipalidades, pues siguen dando permisos”, manifestó.

El director de Conavi señaló que a más tardar en un par de semanas usarán los contratos de mantenimiento con la empresa Hernán Solís para que recubran las entradas de las alcantarillas con concreto.

“Es una primera medida. No podemos esperar a los estudios”.