San José (Redacción). La Municipalidad de Heredia impidió a la organización no gubernamental (ONG) Un Techo para mi país construir un salón comunal en la comunidad urbano marginal de Guararí.
José Manuel Ulate, alcalde herediano, incluso envió a oficiales de la policía municipal a parar las obras, la cuales se desarrollaron este fin de semana.
Al final de la tarde de ayer, el jerarca accedió a permitir el desarrollo de la construcción, no obstante, aún se desconoce si la estructura será utilizada como salón comunal.
La edificación consiste en una estructura de madera de pino construida sobre 25 pilotes (adaptación de dos viviendas de emergencia juntas, similares a las utilizadas para dotar de techo a los damnificados del terremoto de Cinchona).
El ensamblaje estuvo a cargo de jóvenes voluntarios de la ONG y vecinos de la comunidad.
Ulate, al ser consultado por La Nación, explicó que la organización carecía de los permisos para levantar la obra, pues el terreno en donde lo hicieron pertenece al Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU).
“Pese a las buenas intenciones de ellos, lo que hicieron fue una invasión de tierras”, indicó.
Por su parte, representantes de la ONG aseguraron que las construcciones que esta hace son bienes muebles; es decir, estructuras que se pueden mover con facilidad.
“Es indignante que la Municipalidad venga hoy a a parar el trabajo de una comunidad, cuando este lote era antes un botadero de basura en donde fumaban droga a vista y paciencia de las autoridades”, afirmó Patricio Morera, Director Social de Un techo para mi país.
Esta tarde en el concejo municipal se discutirá el tema, a la reunión asistirán vecinos de Guararí y funcionarios de la ONG.