Entre 120 y 130 conductores son sancionados al día por parquear sus carros en zonas prohibidas del centro de San José.
La Policía de Tránsito comenzó desde hace dos semanas un estricto control en las calles del corazón capitalino con el propósito de agilizar la circulación vehicular
Para ello, dispone de unos 15 oficiales y ocho grúas.
Germán Marín, director de ese cuerpo policial, afirmó que los operativos se mantendrán hasta que los choferes respeten las zonas de raya amarilla (donde es prohibido parquear), así como el horario para cargar y descargar mercadería.
Muchos conductores estacionan sus vehículos livianos o camiones a la orilla de las angostas calles capitalinas, lo cual dificulta el paso de otros automotores.
A los choferes que llevan mercadería a las tiendas, carnicerías, verdulerías y otros comercios se les permite parquear para descargar entre las 8 p. m y 6 a.m. Sin embargo, el horario se incumple.
Las calles situadas en los alrededores de los mercados Borbón y Central, así como en la avenida primera, son las más problemáticas en cuanto congestionamiento vial.
Erick Sequeira, oficial de Tránsito, dijo que muchos conductores prefieren estacionarse en las calles más centricas porque creen que las vías aledañas son muy inseguras.
Multa. Los choferes sancionados por irrespetar la franja amarilla deben pagar ¢5.000 de multa y se exponen a que su vehículo termine en un predio del Tránsito en Zapote.
Sin embargo, Sequeira dijo que en la actualidad tratan de no decomisar los vehículos porque tienen poco espacio en los planteles.
Para recuperar el carro se deben pagar todos los partes pendientes y llevar una orden judicial.