San José estrenará semáforos inteligentes 27 años después de que se identificó la necesidad de cambiar los viejos equipos de la capital y agilizar el tránsito.
Desde 1980, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) engavetó un proyecto que pretendía interconectar los cruces de la capital con un sistema digital que le permitiera modificar los tiempos de las luces de los semáforos, de acuerdo con la hora del día y las presas.
El proyecto revivió en el 2003 cuando Karla González era viceministra de Transportes.
En el 2007, casi tres décadas después, los trabajos para sustituir 700 semáforos en 325 intersecciones avanzan a paso rápido. Esos aparatos representan el 28% de los 2.500 semáforos del país.
Si no hay nuevos atrasos, San José estrenará en noviembre un nuevo sistema que permitirá reducir los tiempos de desplazamiento por la capital.
Aunque no se trata de la “pomada canaria”, como reconoce el subdirector de Ingeniería de Tránsito, Mario Chavarría, el sistema reducirá en 8 minutos el tiempo que requiere un auto para cruzar la capital en hora pico.
Por ejemplo, si un conductor tarda hoy 40 minutos en viajar del Paseo Colón al Congreso, con los nuevos semáforos ocupará 32 minutos en su recorrido.
Eso sí, para mejorar la circulación la Policía de Tránsito tendrá que evitar que los vehículos se estacionen en zonas prohibidas y obligar a los transportistas a respetar las horas de carga y descarga, advirtió Chavarría.
Necesario. Cada semáforo inteligente tendrá un controlador digital. Se trata de un aparato que define los tiempos de las luces de acuerdo a la hora del día.
Así, por ejemplo, si en las mañanas hay presas en la avenida segunda de San José, el verde estará habilitado durante más tiempo en el sentido oeste-este.
Incluso, en ciertas intersecciones se instalarán sensores que detectarán la cantidad de vehículos que pasan por una calle.
La información de los sensores y los semáforos viajará por fibra óptica a un centro de control que se ubicará 100 metros al oeste del MOPT, al sur de San José.
Allí, los técnicos identificarán las vías más saturadas y modificarán los tiempos de las señales luminosas para agilizar la circulación.
Todo el sistema de semáforos, controladores, sensores y el centro de control tienen un costo de $4,7 millones (¢2.444 millones).
El proyecto incluirá semáforos nuevos en algunas intersecciones de las radiales a Montes de Oca, Pavas y Guadalupe, Goicoechea.
Cámaras y pantallas. Para colaborar con la vigilancia y monitoreo de las vías, la empresa adjudicataria del proyecto, Semáforos Mexicanos (Semex), instalará cuatro cámaras con visión de 270 grados.
Los equipos se colocarán en la esquina del hospital San Juan de Dios, en la antigua botica Solera (calle 14), en la iglesia de Santa Teresita (barrio Aranjuez) y en plaza González Víquez.
La ministra Karla González agregó que el próximo mes llegarán al país cuatro pantallas gigantes que se colocarán en las principales vías de acceso a la capital.
En ellas se brindará información sobre las vías más congestionadas y posibles rutas alternas.