La ampliación de carreteras y la construcción de un puerto privado también son urgentes para el desarrollo de los actuales muelles de Caldera, Puntarenas, y Moín, Limón, pero esas obras tampoco avanzan.
Ambos puertos mueven la carga gracias a dos carreteras principales: la ruta 32 ( Limón) y la ruta 27 (Caldera).
A las dos vías les urgen más carriles para reducir los tiempos destinados a la circulación vehicular.
Las dos autopistas ya no dan abasto o cumplen al filo con la cantidad de vehículos que las transitan, según estimaciones del Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
En la ruta 32, el Gobierno estuvo muy cerca de concretar un proyecto de ampliación a cuatro carriles del cruce de Río Frío a Limón. Cuestionamientos a la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC), firma que ampliaría la carretera, frenaron el plan.
CHEC se vio salpicada por presuntas anomalías en proyectos desarrollados en otros países. Esto desencadenó una investigación en la Asamblea Legislativa. El financiamiento chino quedó en espera.
Con respecto a la ruta 27, tanto el Gobierno como la concesionaria Autopistas del Sol deben ponerse de acuerdo para la ampliación, a cuatro carriles, de esa autopista.
La vía, de 76 kilómetros, muestra señales evidentes de que urge una ampliación, según confirmó Roberto Gallardo, ministro de Planificación y miembro de la junta del Consejo Nacional de Concesiones (CNC).
Según Gallardo, el Gobierno analiza alternativas para la ampliación, pero aún no tienen nada concreto a corto plazo.
En Limón también están varadas las obras que permitirían tener un segundo puerto en esa provincia, a cargo de la holandesa APM Terminals.
De ese plan aún están pendientes de los estudios de impacto ambiental por parte de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena). Los resultados se discutieron en una audiencia pública en Limón.
También están detenida las construcciones para la refinería de petróleo en Limón por yerros que encontró la Contraloría General en el plan .