Con pancartas, tumbacocos y cornetas, los manifestantes del paro nacional de este martes llegaron a la Asamblea Legislativa a exigir derechos laborales, la derogación de la ley de concesiones y hacer un llamado contra la falta de voluntad política de los diputados.
"Estamos cansados de un gobierno que solo nos promete y que tiene 20 años de tener en descuido a los pueblos indígenas. Hoy la población se siente traicionada por los diputados y por la presidenta", dijo Luisa Bejarano, de la comunidad de Burica.
En la puerta de ingreso de la Asamblea solo hay un grupo de policías mujeres. Las autoridades descartaron el uso de barricadas para proteger el perímetro como se ha utilizado en otras protestas.
Los cientos de manifestantes calculan mantenerse hasta las 2 p.m. en las afueras del Congreso.
La diputada Carmen Muñoz, del Partido Acción Ciudadana (PAC), y el también legislador Jose María Villalta, del Frente Amplio, han sido hasta el momento dos de los pocos legisladores que bajaron a marchar con la población.
"La Asamblea Legislativa le queda debiendo a los costarricenses. Hay muchos proyectos que no han avanzado por puro cálculo político. Hoy las calles reflejan el malestar de la gente", expreso la diputada del PAC.
El grupo de manifestantes esta formado por representantes del sector salud, sindicatos de educadores, funcionarios públicos, civiles y estudiantes universitarios.
Otros gupos mantienen paralizados otros puntos del país como Parrita, Liberia, Limón, Heredia y Siquirres.