El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, declaró este viernes que protestó en la ONU contra el gobierno de Michel Temer por la posibilidad de que, en el Congreso de Brasil, se discuta un proyecto de amnistía interna.
Con esa y otras dos razones justificó Solís su decisión de retirarse de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el 20 de setiembre, en el momento en que Temer iba a pronunciar su discurso. A la vez, lo hicieron las delegaciones de Venezuela, Cuba, Nicaragua, Ecuador y Bolivia.
Durante una gira por la zona de Los Santos, el mandatario insistió en que, a los ojos de Costa Rica, la llegada de Temer a la presidencia brasileña, ante la destitución de Dilma Rousseff, se apegó a la Constitución de ese país.
Entonces, enumeró tres razones de política interna brasileña para justificar su desaire a Brasil:
1- "Una preocupación porque se promueva una ley de amnistía que impida que se conozcan cuáles son las responsabilidades que restan por ser investigadas en Brasil".
2- "Una preocupación sobre los procedimientos, en la propia comunidad brasileña y sus medios de comunicación lo han señalado, que no siempre ha habido lo que creemos debe ser transparencia en el proceso, no digo legalidad porque se ha seguido la Constitución".
3- "La forma cómo se ha reprimido a la oposición en la calle, particularmente, han habido expresiones muy claras".
Solís se refirió a las razones luego de que el canciller Manuel González se negara a precisarlas durante su comparecencia del jueves en la Asamblea Legislativa.
Insistió en que trata de hechos acontecidos después del juicio político que deparó en la destitución de la ahora exmandataria de Brasil, Dilma Rousseff y la asunción de Temer el pasado 13 de agosto.
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Los tres alegatos son los mismos que el presidente costarricense mencionó en una entrevista con la cadena de noticias CNN en español, el pasado 22 de setiembre. Antes, en un comunicado de prensa, la Cancillería de Costa Rica dijo que la decisión obedecía a dudas sobre "ciertas actitudes y actuaciones" en materia democrática.
Temer asumió en definitiva la presidencia de Brasil el 31 de agosto, después de que 61 de 81 miembros del Senado brasileño destituyeron a Rousseff por medio del juicio político conocido como impeachment.
A la exmandataria, del Partido de los Trabajadores, se le acusó de manipular las cuentas públicas para asegurar su reelección en el 2014 y de continuar con esa práctica al año siguiente. Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la sustituyó debido a que era su vicepresidente.
Brasil también vive un intenso periodo de procesamientos judiciales contra miembros de diversos partidos, tanto el de Rousseff como sus opositores, por acusaciones de corrupción, especialmente en relación con un millonario fraude a la empresa estatal Petrobrás, que asciente a $2.059 millones. El caso también involucra a ejecutivos y empresarios.
"Esas son las tres razones, no hay nada nuevo y me parecen que se justifican, nuevamente, insisto en ello, todo esto después de la toma de posesión del presidente Temer (...). Estamos preocupados, es una llamada de atención, estamos diciendo esto es una cosa que nos preocupa", declaró Solís.
El mandatario agregó que no hay nada que ocultar sobre las causas y justificó la negativa de González, quien ante los diputados aseguró que el gesto en la ONU se hizo con base en informes confidenciales del embajador tico en Brasilia, Jairo Gabel Valverde.
"Sobre el tema de Brasil no hay ninguna cosa oculta, no hay ninguna sorpresa, las razones yo las di desde el primer momento que se me consultó sobre el tema, han estado en la prensa internacional, se han reproducido en Costa Rica, no hay ninguna razón para no hacerlo, excepto la prudencia que yo creo, el canciller tiene que tener para que esto no se convierta en un tema que va más allá de lo que se requiere", expresó Solís.
Estas son las primeras declaraciones que el mandatario da sobre el tema a la prensa nacional, luego de su estadía en Estados Unidos y su viaje a Colombia.
Las ofreció tras el acto de inauguración de la planta solar de la cooperativa Coopesantos, en San Marcos de Tarrazú.