Durante noviembre y diciembre, 250 exestibadores limonenses -cesados como consecuencia del conflicto con las empresas CADESA y ESTIBA- serán contratados, temporalmente, por el Ministerio de Trabajo, informó ayer el titular de esta cartera, Farid Ayales.
Los exmuelleros realizarán labores comunales como fumigación y limpieza de lotes baldíos para colaborar con la campaña de limpieza contra el dengue, construcción del acueducto para la ciudad y reparación de puentes y aceras, entre otras actividades, agregó.
Los afectados por el conflicto laboral en el Caribe se beneficiarán del Programa Nacional para la Generación de Empleo, creado en 1988. Para este fin se destinarán ¢12 millones.
Según el decreto de creación de dicho beneficio, este podrá disfrutarlo "toda persona mayor de 15 años que nunca haya trabajado o haya perdido su trabajo, o renunciado a él por causas ajenas a su voluntad". El auxilio no podrá ser otorgado por un período mayor de seis meses.
"Pretendemos facilitar el traslado a otras empresas mientras están desempleados", comentó Ayales. Los caribeños tenían un salario mensual, como estibadores, de ¢80.000. Ahora recibirán ¢35.000 por mes por las tareas en pro del desarrollo comunal.
Timothy Scott, secretario general del Sindicato de Trabajadores Portuarios y Ferrocarrileros de Limón (STPFL), se reunió ayer con Ayales para plantearle las obras en las cuales los lugareños pueden ocuparse.
Según el dirigente sindical, quien ingresó a las 10:30 a.m. al despacho de Ayales, a partir del próximo año se organizarán nuevas empresas administradas por los trabajadores en las cuales podrán laborar los 250 cesados.
Pago de prestaciones
El panal de las estibadoras se alborotó en Limón -el 25 de junio- cuando el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (JAPDEVA) anunciaron la apertura del negocio de carga y descarga en los muelles de Moín y Limón.
La decisión de los trabajadores de crear -en setiembre- tres empresas para competir en esa actividad produjo los enfrentamientos con ESTIBA y CADESA, las cuales los despidieron al alegar supuesta competencia desleal.
Los empleados, por su lado, denunciaron el presunto incumplimiento de la convención colectiva por parte de los empleadores.
El ministro Ayales comentó el miércoles que aún no ha concluido la investigación sobre tales denuncias.