La Habana
La presidenta Laura Chinchilla dirigió esta noche su primer discurso en la cumbre de mandatarios organizada por el Gobierno de Raúl Castro, pero subrayó la diversidad de los países que forman esta Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Sin profundizar en diferencias ideológicas o políticas entre los 33 miembros de la Celac ni hacer alusiones a derechos humanos ni al régimen unipartidista cubano, Chinchilla resaltó el valor de fortalecer "las instituciones democráticas y la plena vigencia del estado de derecho".
Cerca de ella estaba el anfitrión Raúl Castro, con quien Chinchilla aún no se ha reunido, a pesar de su intención de hacerlo, para no para hablar de asuntos internos, ni siquiera bilaterales, sino para tratar la transición de la presidencia pro témpore de la Celac.
"En la ruta hacia un mejor mañana, no existen caminos únicos; tampoco fáciles. Los latinoamericanos y caribeños lo sabemos de sobra. Pero también sabemos que es mejor avanzar juntos que hacerlo separados. Por esto, con reconocimiento y respeto por nuestras diferencias, debemos continuar el esfuerzo de diálogo y concertación", dijo Chinchilla en el discurso plenario de la Celac.
Sobre la necesidad de reducir la desigualdad social, la mandatario sostuvo que "cada país tiene derecho a desarrollar sus estrategias".
Al final también señaló que en Costa Rica habrá este domingo eleciones "libres y competitivas" que depararán un nuevo presidente costarricense, aunque dijo confiar en que habrá seguimiento a los esfuerzos del país en este foro para lograr una "integración inteligente".
Chinchilla asume mañana, de manera formal, la presidencia de la Celac, de manos de Cuba, aunque al cierre de esta edición no estaba aún cerrada la negociación de la declaración conjunta.