Puntarenas
La paciencia fue el método fundamental para decenas de personas que se encontraban a la espera de poder abordar el ferry de Tambor o de Conatramar que los trasladaría desde Puntarenas hasta playa Naranjo.
La fila de carros superaba los 800 metros en las calles del barrio el Carmen, en Puntarenas. Muchas personas salieron de sus vehículos para intentar escapar del sofocante calor porteño, en busca de un lugar con sombra o simplemente una acera.
En medio de las grandes filas se encontraba la familia Mora Chávez, quienes llegaron en dos vehículos desde San Sebastián, San José, y su propósito es vacacionar en playa Naranjo, donde se alojarán este fin de semana en unas cabinas que ya tienen alquiladas.
"Llegamos desde las 10:15 de la mañana y tuvimos que esperar hasta las 2 de la tarde para poder montar en el otro ferry, yo pienso que para esta época deberían de poner otro ferry para así no tener que esperar mucho tiempo por otro", dijo Lidia Chávez.
Este viernes fue una locura para los vacacionistas, pese a que muchos tomaron en cuenta que este sábado podría haber mayor cantidad de carros y turistas que se dirigían a las costas del golfo de Nicoya.
"Es muy cansado, yo ando con mi madre y tuve que esperar tres horas para abordar el ferry; vengo de Siquirres y voy para Naranjo, el calor es insoportable pero no queda de otra que tener paciencia en la espera", dijo Bernal Barrera.
Si usted tiene en su agenda un viaje a las playas de Tambor o Naranjo madrugue porque, de lo contrario, tendrá que lidiar con unas largas filas para abordar uno de los ferrys.
"Si tienen que ir a la costa vénganse desde temprano porque las filas son largas y traigan muchos líquidos hidratantes por los calores", dijo Guido Mora.