La renuncia de varios agentes del Instituto Nacional de Seguros (INS) produjo una caída en la venta de pólizas con respecto al año anterior, reconoció ayer el presidente ejecutivo de la entidad, Alejandro Soto.
El funcionario aceptó la situación ante las denuncias planteadas anteayer por la diputada Lorena Vásquez, subjefa de la fracción socialcristiana, quien atribuyó a las autoridades del INS un manejo "bastante errático" de algunas de las operaciones.
Soto, en documento enviado a La Nación, sostuvo que la situación global en la caída del número de pólizas se debe a la renuncia de los agentes, "que se ha generado producto de los ajustes hacia el nuevo modelo de comercialización". Anoche se le trató de localizar en su oficina para aclarar los montos de la merma, pero no se logró contactar.
A pesar de reconocer la baja, el Presidente del INS sostiene que esa situación fue prevista por la administración, por lo que esperan un cambio drástico a partir del momento en que se inicie la operación bajo el nuevo modelo.
Morosidad
La congresista también cuestionó el retraso que experimenta el cobro de primas en seguros, como riesgos de trabajo, automóviles, incendio, carga, vida individual y aviación.
En este sentido, Alejandro Soto aceptó que efectivamente, "como en cualquier empresa", se muestran saldos, pero que el porcentaje es manejable. "No obstante, la administración del INS, consciente de esa situación, ha iniciado un proceso para facilitar a los clientes el pago de sus primas". Mencionó el cobro por tarjeta de crédito, de débito o por cuenta corriente.
Finalmente, Soto reafirmó su posición a favor de establecer un control técnico especializado para la comercialización de los seguros, proyecto que se discute en la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa, en donde se planteó la creación de la superintendencia de seguros.