Pocosol. Ovidio Salazar empacó un día sus bártulos y llegó hace más de 40 años a Pocosol, procedente de Ciudad Quesada.
Eran los tiempos en los que a la zona solo se podía entrar a caballo y en medio de grandes dificultades, sobre todo durante el invierno, cuando el animal se quedaba atrapado en los lodazales.
Este recio campesino se define como hombre de pensamientos positivos al que le gusta soñar con imposibles. “Por eso las pocas familias que en esa época habitaban San Isidro (de Pocosol) se sorprendieron, y hasta se rieron, cuando les comenté que soñaba con ver algún día carros en la comunidad.
”Nadie tenía esa ilusión, pues, en vez de caminos, lo que teníamos eran trillos de montaña. La construcción de un camino de lastre les parecía un sueño irrealizable”, contó este hombre, quien se dedica a la crianza de ganado.
Salazar recibió, en el 2010, la que consideró en su momento la mejor noticia de su vida: la presidenta Laura Chinchilla anunció la construcción de una trocha que comunicaría a la zona norte con el Caribe. Cuando se construyeron accesos de lastre, por fin llegaron los primeros carros hasta el mismo borde fronterizo.
La alegría no le duro mucho tiempo. En junio del 2012, el proyecto fue suspendido al trascender irregularidades en la contratación de las obras. Dos años más tarde y con la trocha en avanzado deterioro, los lugareños guardan la esperanza de que el 2014 signifique el despegue del proyecto.
“Yo, al igual que otros vecinos, quiero ver la trocha convertida en una buena carretera”, dijo con convicción Manuel Cruz, transportista de El Parque de Los Chiles.
El ganadero Ángel Carrillo tiene un sueño: vivir varios años para ver la trocha terminada. “Sería una gran cosa para los pueblos de la frontera, que históricamente han sido olvidados por los gobiernos de turno”, sostuvo.
Oldemar Durán, , dirigente comunal de Llano Verde de Pocosol, augura la llegada del progreso
“Los puentes metálicos, como los dos que colocaron en Tiricias (de Cutris), nos han facilitado el transporte de ganado y productos agrícolas. Ya no tenemos que cargar sacos al hombro ni arrear ganado durante horas. Hoy lo hacemos en camiones”, señaló.
Lo que se viene. A mediados de diciembre, la Corte Internacional de Justicia —con sede en La Haya— rechazó el pedido de Nicaragua de imponer medidas cautelares a Costa Rica para frenar las obras en la trocha fronteriza.
Desde ese día, el Gobierno anunció el interés en acelerar los trabajos. Tras la adjudicación de los diseños a la empresa Cacisa, para mayo próximo está previsto que comiencen las primeras obras en un tramo de 45 kilómetros.
Estos tendrán un costo de ¢357 millones. También están en proceso licitaciones para el diseño y la construcción de 10 puentes.
En pocos días, las autoridades de Gobierno darán a conocer las acciones que tomarán en torno a la rehabilitación de la vía.
“El Ministerio de Obras Públicas y Transportes, durante el 2013 sentó las bases para una ejecución transparente de las obras de construcción de la ruta nacional 1856. Se han contratado obras complementarias y se han intervenido los recursos de la División de Obras Públicas del MOPT”, se limitó a informar el ministro Pedro Castro.
El funcionario adelantó que los detalles de la ejecución de obras y diseños serán divulgados a la comunidad y a los medios durante una gira, en los próximos días. Colaboró Luis Miguel Herrera.