Vagoneteros y empleadas domésticas se organizan

Sectores difieren sobre si comunidad está lista para atender proyecto

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Limón. Esperanzados con tener alguna oportunidad de empleo con la llegada de la empresa APM Terminals, grupos de trabajadores limonenses comienzan a agruparse.

Entre ellos hay unos 100 vagoneteros que esperan brindar el transporte de materiales para la construcción del megapuerto de $1.000 millones en Moín. También hay varias decenas de amas de casa que ofrecerán sus servicios para el personal que traiga la compañía holandesa.

Todos ellos forman parte de la organización que se denomina Comunidad Portuaria, según explicó Emos Davis, su presidente.

“Limón no puede decir que no está preparado porque entonces no me van a dar la oportunidad sino que se la ofrecerán a otro”, afirmó Davis.

Según él, se han reclutado unos 2.500 trabajadores, entre los cuales también están incluidos funcionarios con experiencia aduanera y hasta operadores turísticos.

Ahora que parece estar firme el inicio de las obras, también hay agentes inmobiliarios, restaurantes y empresarios de muchas otras actividades haciendo cálculos por futuros negocios.

Una constructora, por ejemplo, levanta un proyecto de condominios de $30 millones, que ofrecerá a ingenieros y ejecutivos de la empresa que deban anclarse en Limón para supervisar la construcción de la megaobra.

Pese a estas acciones, hay dudas entre líderes comunales de sí la comunidad está realmente lista para atender todo lo que el proyecto implica.

Rubén Acón, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Turismo de Limón, cree que faltó preparación para que los pequeños empresarios de la zona puedan encadenarse.

El alcalde Néstor Mattis es del mismo criterio. Él, por ejemplo, cree que debería haber cambios hasta en la materias que brindan las universidades para que se adapte a las necesidades de las nuevas empresas que vendrán.

Mattis indicó que en especial se debe reforzar la enseñanza técnica, para lo cual pidió una mayor participación del Instituto nacional de Aprendizaje (INA).

Salud. Ho Sai Acón Chang, director del Hospital Tony Facio, comentó que su representada planifica desde hace varios años el reforzamiento de la infraestructura y la capacitación del personal para atender las necesidades médicas que requieran los trabajadores que llegarán a Limón.

“Al traer una gran oferta de empleo vendrá más gente y en un primer nivel de impacto lo que se prevé es que habrá un aumento en los accidentes laborales, en las enfermedades de trabajo y ante la llegada de esta gran cantidad de gente crecerá las enfermedades a nivel de toda la población”, expresó el director del hospital.

Acón dijo que si se respeta la planificación del desarrollo hospitalario solicitada para enfrentar la llegada de más pacientes, no habrá problema.

El centro médico urge la construcción de una torre médica. Además, en febrero tendrá 19 plazas para especialistas y el programa de hospital del día.