‘Todo mundo se queja’: Arreglo de puente hacia Puriscal atormenta a ciudadanos

‘Las filas miden 200 metros y hasta más. Unos pasan caminando y luego otros con motos, entonces se vuelve un retraso’, contó habitante que hace transbordo en bus para ir a trabajar

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Desde el 26 de febrero, los vecinos de Puriscal viven atormentados por las complicaciones que ha traído el arreglo del puente sobre Quebrada Honda, en la ruta 239, ya que han enfrentado retrasos para llegar a sus trabajos aunque se levanten más temprano o de madrugada. Aunque las obras son necesarias para arreglar la vieja estructura, generan indiscutibles molestias.

Por ahora los conductores deben tomar rutas alternas y los usuarios de autobús realizar transbordo en la vía, pero la promesa es que para el próximo 17 de marzo ya esté listo otro puente tipo bailey para que se restablezca el paso por la importante ruta, donde viajan miles de personas todos los días en todo tipo de vehículos.

Sin embargo, la espera se ha tornado un fastidio, principalmente para los que utilizan el transporte público para ir a trabajar, ya que la modalidad de transbordo ha generado largas filas e incluso conflictos entre peatones y motociclistas, quienes siguen transitando por un pequeño sector del puente que quedó abierto.

“Usted escucha que todo mundo se queja con respecto al mal servicio de buses y hay días en que no hay suficientes buses. Las filas miden 200 metros y hasta más. Unos pasan caminando y luego otros con motos, entonces se vuelve un retraso. Si no es una cosa es otra. A veces hay varios buses parqueados pero los llenan de uno a uno, en vez de varios para que la gente se vaya más rápido”, reclamó un usuario de apellido Gómez.

El vecino de Puriscal contó a La Nación que labora en Ciudad Colón y que ahora dura hasta una hora y media en llegar a su trabajo, cuando normalmente el trayecto se realiza en poco más de media hora. Reconoció que ha notado cierto avance en la construcción del puente bailey pero que duda que esté listo para la fecha pactada, por lo que augura que se seguirán presentando muchos retrasos.

Desde el otro lado del puente, una docente de apellido Campos también ha tenido inconvenientes para llegar a la escuela puriscaleña donde imparte clases. Aunque, como todos, reconoce que es necesario el arreglo de la estructura, señala que el cierre se hizo sin mucha preparación. De hecho, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) lo anunció apenas unas cuantas horas antes.

“Aunque estábamos con conocimiento del mal estado del puente, no sabíamos que se iba a tomar una decisión tan repentina sobre su cierre, entonces generó mucha incertidumbre. No sabíamos cómo nos íbamos a desplazar a esta zona. En algún momento incluso se habló de un cierre total, pero luego se habilitaron rutas alternas y yo he viajado por dos de ellas y es mucho polvo, han requerido mantenimiento”, relató la profesora.

La vecina de Ciudad Colón contó que varios conocidos que antes viajaban en automóvil ahora han optado por usar los buses para evitar las rutas alternas, lo que ha generado que aumente exponencialmente la cantidad de usuarios. También reportó largas filas y esperas para abordar las unidades, pero más que eso, la preocupación de que no todas las personas tienen las mismas facilidades para movilizarse.

“Es preocupante ver cuando hay personas adultas mayores o con discapacidad porque el trayecto que hay que caminar entre cada bus para hacer el transbordo es extenso para ellas e incluso si no llegan a tiempo para abordar el segundo bus tienen que esperarse a que salga otro. Entonces sí, ha sido incómodo, he tenido que madrugar más porque el bus que tomaba anteriormente ya no me trae a tiempo”, reclamó.

Otra joven de apellido Navarro comentó que incluso ha tenido que pagar transporte privado o taxi desde Ciudad Colón hasta al puente sobre Quebrada Honda porque los buses van tan llenos que no pueden abordar más pasajeros en su parada, por lo que si quiere llegar a Puriscal, debe movilizarse por su cuenta hasta el puente para hacer el transbordo y por fin llegar a su casa.

Servicio ‘no ha sido el oportuno’

Alfonso Quesada, alcalde de Mora (donde se ubica Ciudad Colón), dijo a La Nación que este viernes ya quedará montada una pasarela provisional para camillas de cuerpos de emergencia, usuarios de buses que van a transbordar y motociclistas a pie con sus máquinas apagadas. “Esto para dar transitabilidad entre ambos sectores y que las personas puedan tomar cualquier tipo de transporte a ambos lados del puente”, puntualizó.

“Ya para la próxima semana se comenzaría con la demolición del puente vehicular y también con la instalación del puente tipo bailey para que en un plazo de alrededor de 20 días ya se pueda tener habilitado al 100% el paso vehicular sobre el río Quebrada Honda”, agregó, al destacar que la semana anterior se introdujeron más unidades de buses con el fin de mejorar el servicio, pero que aún faltan más ajustes.

Mora detalló que este jueves y viernes el servicio de buses “no ha sido el oportuno” y que por eso decidió enviar una carta al Consejo de Transporte Público (CTP) con el fin de solicitar un plan de emergencia para atender el problema y solicitar la autorización para que empresas concesionarias de la zona presten unidades para aumentar la capacidad.

“Nosotros estamos enviando esa carta porque entre ayer y hoy se ha visto afectada sobremanera la cantidad de filas para poder tomar el bus de Quebrada Honda a San José, Mora y Puriscal”, dijo, al tiempo que prometió que su gobierno local también está trabajando para mejorar el estado de las rutas alternas.

Por su parte, el vicealcalde de Puriscal, Miguel Mata, alegó que esta situación les ha ocasionado “una recarga de trabajo” en el municipio y que han tratado de organizarse mejor, pero negó que hayan existido inconvenientes con los transbordos de buses, contrario a lo dicho por los usuarios y el alcalde de Mora.

“En el tema de las rutas alternas pues sí han existido inconvenientes. La mayoría son rutas nacionales en las que hay oficios y bastantes gestiones, no solo de nosotros sino de administraciones atrás, por el tema de la ruta 316 y por la 136 principalmente, que es la ruta por el sector de las eólicas a Salitral de Santa Ana, que también es un poco compleja para carros livianos”, mencionó.

La Nación intentó contactar a la única empresa que administra todos los buses de la zona, pero al cierre de esta nota no se obtuvo respuesta.