Corresponsal
San Carlos, Alajuela.- Niños de cinco escuelas públicas de San Carlos están recibiendo lecciones en viejos y deteriorados galerones, así como en salones comunales con poca iluminación, debido a que el Ministerio de Salud Pública cerró las aulas por diferentes motivos.
La medida ministerial que se comenzó aplicar el mismo día de la inauguración del curso lectivo 2014, afecta los centros educativos de San Luis de la Tesalia y Ron Ron de Ciudad Quesada; La Marina y Santa Rosa de La Palmera, y por último Buena Vista.
Milagro Picado, directora del Área Rectora de Salud de Ciudad Quesada, justificó el cierre con el argumento de que la prioridad es proteger la integridad física de alumnos y docentes que está en riesgo por el pésimo estado de algunas de las estructuras.
Por ejemplo, las columnas de perling de la planta física de la escuela de Ron Ron, construida hace 40 años, están corroídas y hasta los mismos padres de familia han esbozado su temor de que se desplomen en cualquier momento.
A la maestra no le quedó más alternativa que trasladar las clases al viejo salón comunal de madera, a pesar de que este obviamente no reúne las mejores condiciones.
En el caso de San Luis de la Tesalia, con 35 alumnos, el problema no es la planta física.
Las aulas se observan en buen estado, pero el comedor carece de extractor de grasas y de un termómetro para controlar el sistema de refrigeración de los alimentos destinados a los estudiantes.
La directora Benilda Esquivel trasladó las lecciones a un galerón sin servicio eléctrico al que le faltan dos paredes, lo que provoca que se inunde de polvo cada vez que sopla viento y que los niños se mojen cuando llueve.
William Hernández, presidente de la Junta Educación, dijo que la comunidad es muy pobre y no tiene cómo financiar la compra de los equipos que necesita el comedor.
“Mi preocupación es que el galerón en el que están trabajando las maestras también podrían cerrarlo en cualquier momento”, señaló Hernández.
Entretanto en La Marina, se improvisaron en el salón comunal paredes de tela para separar las diferentes secciones, pero la medida es insuficiente y, como era de esperarse, los alumnos se desconcentran cuando las maestras deben trabajar simultáneamente.
Peligro de fuego. La doctora Picado enfatizó en que es obligación del Ministerio de Salud Pública velar por la seguridad de docentes y alumnos.
“Nos hemos encontrado planteles educativos con instalaciones eléctricas que son como una bomba de tiempo. En el momento menos esperado un corto circuito podría desatar un incendio y eso nadie lo quiere.
“Por eso estamos pidiendo comprensión a las comunidades. Tan importante es la educación como la seguridad de los seres humanos y más cuando se trata de menores” agregó la representante ministerial”.
Más clausuras La posibilidad de colocar sellos de “clausurado” en otros centros de enseñanza está latente.
Y es que el Salud Pública dio ciertos plazos a otras comunidades para que hagan reparaciones que se consideran urgentes, de lo contrario, se procederá a los cierres.
En los distritos de Cutris y Pocosol hay aulas prácticamente en ruinas, como consecuencia de que durante años no han recibido mantenimiento.
Hay escuelas como la de Rancho Quemado de Pocosol que no tienen sistema de agua potable, por lo que los niños deben transportar el líquido desde sus casas.