Germán Valverde, el nuevo ministro de Obras Públicas y Transportes, utiliza con frecuencia la palabra "complejidad" para describir los proyectos viales.
Son complejos, dice, por la cantidad de problemas técnicos que pueden surgir en el camino, por el esquema de contratación administrativa y, no lo descarta, también por falta de planificación. Sin embargo, el ingeniero con dos semanas en el cargo, reconoce que es "inaceptable" que los proyectos en el país tarden décadas en ejecutarse. Él es el tercer jerarca en esa cartera, en esta administración.