Hoy hace 50 años: Construyeron espléndido puente que no llevaba a ninguna parte

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Texto original publicado por La Nación el 25 de agosto de 1971.

Este magnífico puente, todavía en pie a pesar del embate permanente del río y del descuido inaudito de los gobiernos, es un verdadero monumento a la demagogia que caracteriza no a éste o aquel partido que llega al poder, sino a todos.

Porque aquí, amigos nuestros, en el río Toro Amarillo, a 10 kilómetros de Guápiles, en el cantón de Pococí, está un libro abierto que señala, sin tapujos, cómo se manejan los asuntos públicos en nuestro país.

Desde tiempos inmemoriales el hombre ha soñado con una salida al Valle Central sin tener que dar un gran rodeo por Siquirres. Ya los abuelos hicieron la carretera al sitio que se llamó Carrillo, pero la desidia la tiene semiperdida.

El río Toro Amarillo es un gran obstáculo a la salida de Guápiles, por lo que un gobierno con la mejor intención del mundo decidió dar un paso fundamental: hacerle un puente al Toro Amarillo. Se hizo el puente, pero costó más de millón y medio y desemboca directamente en la selva. ¿Entonces? el puente se quedó ahí, sin llevar a ninguna parte.

En otras noticias:

Un taller se incendió en Montes de Oca

Bomberos y equipos de emergencia de las radiopatrullas salieron hacia San Pedro de Montes de Oca el día de ayer, pues se declaró un incendio en un taller mecánico que pertenece a un hombre de apellido Chinchilla. La llamada de auxilio fue hecha a las dos de la tarde.

Por fortuna, la ayuda llegó de forma rápida y ágil, lo que permitió que los bomberos eliminaran el peligro. Gracias a esto, la cuantía de los daños y pérdidas del señor Chinchilla no es demasiado alta.

Mutilado de guerra se inmoló

En Vietnam del Sur, un mutilado de guerra y padre de seis hijos se quitó la vida ayer en el puerto septentrional de Danang, por medio de fuego, como protesta por las elecciones cuyo control atribuía al presidente Nguyen Van Thieu.

Minh Dang, quien tenía 37 años de edad, se roció gasolina y se prendió fuego a sí mismo en presencia de un grupo de veteranos de guerra.

Testigos presenciales dijeron que nadie trató de hacerle desistir de su intento. El último sacrificio humano por medio de fuego, segundo que se registra en Vietnam del Sur desde hace ocho días, tuvo lugar frente a la oficina de la Asociación Veteranos de Danang, la segunda ciudad en importancia del país.