El Consejo Nacional de Concesiones (CNC) mantiene en el congelador la posibilidad de ampliar el número de carriles de la carretera que comunica a San José con Caldera.
La propuesta de Globalvia Ruta 27, empresa concesionaria de la autopista, se encuentra desde febrero sobre el escritorio del Consejo, pero aún no la han estudiado.
Según representantes del CNC, por ahora este proyecto no es una prioridad. Además, antes de analizar el plan, sería necesario realizar estudios sobre la demanda, así como de factibilidad técnica, financiera, legal y socioambiental.
“Existen otros temas pendientes de resolver, como es la puesta en servicio definitiva de la sección II (Ciudad Colón-Orotina) y algunas obras pendientes de ejecutar como resultado de la liberación tardía de predios en procesos de expropiación”, explicó Jorge Mora Gutiérrez, secretario interino del Consejo de Concesiones.
Mora explicó que la concesionaria debe terminar cuatro obras, que incluyen intercambios, calles marginales y radiales, las cuales están retrasadas porque sigue en trámite la expropiación de los terrenos.
Por medio de un correo electrónico, Globalvia Ruta 27 confirmó a La Nación que, desde febrero pasado, remitió al CNC el documento sobre el proyecto de ampliación.
No obstante, declinó dar más detalles, ya que esperan reunirse con autoridades del nuevo gobierno.
La empresa también confirmó que, como lo indicó Mora, hay trabajos pendientes en la vía, que se extiende por unos 76 kilómetros.
Atestada. La Contraloría General de la República (CGR) advirtió el año pasado de que esta vía ya había superado su capacidad máxima.
El ente contralor resaltó que la carretera está diseñada para conducir a velocidades entre los 80 y los 100 kilómetros por hora (km/h).
Sin embargo, esos promedios no son reales en algunos sectores, como el tramo ubicado entre Ciudad Colón y Pozón, donde la velocidad promedio de los vehículos está entre los 44 y 57 km/h.
Datos de la oficina de Planificación del Ministerio de Obras Públicas y Transportes reportan que, en promedio, esa ruta es utilizada por unos 50.000 vehículos cada día.
Antecedentes. Esta carretera fue inaugurada el 27 de enero del 2010, cinco meses antes de lo pactado con Autopistas del Sol, como se llamaba entonces la concesionaria.
Para su construcción se usaron planos y diseños que tenían más de 32 años de antigüedad.
El costo del proyecto ascendió a $250 millones, que fueron aportados por la empresa, el Gobierno y un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).